Por: Manuel Rosete Chávez
“Con Veracruz, con los veracruzanos,
me la juego y me la voy a jugar”.
Beatriz Paredes Rangel
Cuando se trataba de gobiernos priistas, siempre a medio periodo las cosas se torcían para la administración municipal de Xalapa. El presidente municipal era un empleado del gobernante en turno, gente de su equipo, pero al relevo ya no, llegaba como gobernante un político con equipo distinto y las cosas se ponían difíciles, imposibles, para los presidentes municipales xalapeños.
Hay que admitir que antes, cuando a los cargos públicos o de elección popular -como las alcaldías- llegaban políticos profesionales, comprometidos con la sociedad, se quitaban la chaqueta de su partido y se ponían a trabajar para todos. Aunque no lo crean, eso sí pasaba, porque platicarlo hoy parece una verdadera jalada resultado de un pasón o algo similar… Pero sí, los políticos profesionales sí existieron aunque pronto se extinguieron.
Pero, bueno, volviendo al asunto de los alcaldes xalapeños a los que les tocaba lidiar en el ultimo año de su administración con gobernadores de camarillas distintas, esto hacía que los proyectos en marcha se detuvieran, que ya no se diera más apoyo al municipio, y que se comenzara a proyectar la imagen de otro político quien sería el sucesor del actual presidente.
Dante, siendo gobernador, lo hizo de forma tan descarnada que todos los apoyos federales que le correspondían a la comuna, ordenó que los transfirieran a la Junta de Mejoramiento Moral Cívico y Material, a cuya cabeza puso al empresario regiomontano Ernesto Pérez Villarreal, su gallo para la sucesión municipal, dejando sin recursos a la administración del maestro Guillermo Héctor Zúñiga Martínez, ejemplar presidente municipal, con quien Dante mantenía una relación ríspida.
En fin, que las consecuencias de una mala relación gobernador-alcalde las hemos tenido que pagar los xalapeños.
¿A qué viene todo esto? A que, como todos sabemos, por decisión abrumadoramente mayoritaria de los votantes xalapeños, en la pasada elección se decidió confiar al profe chilango Hipólito Rodríguez Herrero, candidato del partido de López Obrador, Morena, el cargo de presidente municipal de la capital del estado. Y lo hicimos por dos razones: la primera, en venganza contra Javier Duarte y, luego, porque el maestro Hipólito había venido trabajando desde la academia en la Universidad Veracruzana, estudiando el comportamiento del municipio. ¿Por qué, entonces, no dar la oportunidad a un académico serio, como lo es Hipólito Rodríguez Herrero, de que ponga en práctica toda la teoría que tiene en torno al desarrollo del municipio?… ¡Adelante!
El problema, tal como ha quedado demostrado, es que para conducir adecuadamente los destinos de una comunidad no se necesita solo el conocimiento de la misma, no, hay que tener además algo que se llama “oficio político”. En nuestro medio también se requiere tener una buena dosis de perversidad; conocer a fondo,
en los sótanos, cómo se mueven los grupos políticos locales que no son de políticos sino de verdaderos delincuentes e ir preparado para enfrentar, como es el caso, los embates de un gobierno estatal emanado de un partido político distinto con un proyecto político (obviamente) muy diferente. Eso no lo ha tenido el profe Polito y las consecuencias las vemos a diario con escándalos que trascienden, con pésimas decisiones de sus colaboradores (de quienes le impusieron) y con una parálisis de operatividad que tiene al municipio caminando en reversa.
Hay quienes opinan que Andrés Manuel López Obrador es quien manipula al pobre maestro Polito. Nombramientos que había hecho lo demuestran pero… Pero resulta que hay otros nombramientos que pudieran fortalecer una hipótesis distinta: Todos en el ayuntamiento conocen a la “Señora Presidenta”, doña Ivonne Cisneros Luján, la influyente Sindica quien lleva el control total de la administración bajo la consigna de “no se hace nada sin mi consentimiento”. Cisneros Luján es la economista egresada de la UNAM, quien trabajó en el gobierno de El Peje como su Contralora Interna, como su Coordinadora Administrativa del ISAIS (¿) del Gobierno del Distrito Federal y como su directora General de Administración de la Secretaría de Salud del DF. Pero después de eso doña Ivonne cayó aquí en Veracruz.
Sí, llegó a la Universidad Veracruzana como Directora de Recursos Humanos, invitada por la Directora de Administración y Finanzas de nuestra Casa de Estudios, la contadora Clementina Guerrero García. Y fue tal la confianza que Tula depositó en ella que le permitió tirar la toalla, en un año sabático que es cobrar sin trabajar, para irse a “asesorar” a López Obrador. Doña Ivonne regresó y Tula la esperaba con los brazos abiertos y una plaza de investigadora, en la UV, como para que tuviera un “ingresillo”.
Dos cosas más sorprenden del manejo interno administrativo de la comuna xalapeña: una, que el alcalde Polito acaba de poner de patitas en la calle a otro supuesto recomendado de AMLO, el tabasqueño Heber Gabriel Torres Magaña, quien se venía desempeñando como Director de Recursos Humanos y en su lugar nombró al finito Eduardo Magglio Chema, quien se venía desempeñando como Secretario Particular de Clementina Guerrero García cuando ésta fue Secretaria de Finanzas y Planeación del gobierno del cambio, y la otra, la posición de primerísimo nivel que le acaban de dar a un hermano de Tula en la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento.
¿Quién entonces tiene con el pie en el pescuezo al buena gente de Hipólito: ¿Andrés Manuel López Obrador o Miguel Ángel Yunes Linares, a través de su Coordinadora General de Asesores, Clementina Guerrero García?… Qué desmadre.
Nueva armadura tricolor
El tiempo va acomodando las piezas en cada rompecabezas político y quienes hemos sido testigos de una hegemonía priista en todos los niveles de gobierno a la alternancia, producto de una mayor competencia política, podemos reconocer que el PRI existe y por lo tanto, tiene fuerza. Ayer, se celebró el 89 aniversario del partido tricolor y entre todas las lecturas que pueden darse, lo que nos interesa como veracruzanos es observar cómo se está comportando esta fuerza política de cara a la elección de julio próximo. Y lo que se nota es que hay organización, estrategia y
operatividad que están haciendo resurgir al priismo que había sido golpeado por los factores propios y externos. También tiene mejores candidatos, ya aprendió la lección y hoy sus mujeres y hombres están más cerca de lo que la sociedad quiere.
Su candidato a la gubernatura, Pepe Yunes Zorrilla es actualmente la figura prominente del priismo y va siendo creciente su aceptación y respaldo entre la sociedad. Su dirigente estatal, Américo Zúñiga Martínez tiene en su propia genética el conocimiento de las formas, tiempos y el sentido estratégico de cómo conducir a la militancia. Los operadores han probado ser leales y eficientes en sus encomiendas, y la incursión de nuevos generales en la escena de la coordinación de acciones anticipa que el PRI con su nueva armadura está listo para dar batalla.
Ya se están dejando sentir las incorporaciones de José Antonio Rojo García de Alba, como nuevo delegado nacional del PRI, de la propia Beatriz Paredes Rangel, Coordinadora de la campaña presidencial de José Antonio Meade Kuribreña en la Tercera Circunscripción y del Senador Héctor Yunes Landa, coordinador de campaña de Pepe Meade en Veracruz, además de Acela Medina Servín, quien acaba de asumir su cargo como Secretaria de Vinculación con la Sociedad Civil. La incorporación de personas que conocen el estado, que tienen influencia y que saben hacer política será determinante para que el PRI en Veracruz alcance el escenario que pretenden conseguir, el de la victoria.
Van por Lencho Portilla
A nuestra mesa de redacción llega el siguiente comentario, bien respaldado con identificación para lo que se pudiera ofrecer.
“Me permito comentar lo siguiente.
“He leído las notas periodísticas respecto al Auditor General del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, quien se ha deslindado del saqueo que sucedió durante el gobierno de Javier Duarte, al señalar que no es responsable, pero me queda claro que él no podía actuar ante el saqueo indiscriminado, porque la misma Sefiplan le entregaba dinero tanto directamente a el, como a la Directora General de Administración del ORFIS.
“Para lo anterior, me permito anexar la documentación que corrobora que el C.P. Lorenzo Antonio Portilla Vázquez recibió de la Sefiplan el monto de $20,000,000 (veinte millones de pesos) dividido en 4 pagos realizados por el monto de $5,000,000 cada uno, durante los años 2012, 2013, 2014 y 2015, asimismo, la C.P.A. María Yolanda Gómez Fernández recibió $3,500,000 durante el año 2015.
Por este motivo, mediante solicitudes de acceso a la información números 00529118 y 00529218, se solicitó al ORFIS que explicaran lo siguiente:”
“Y aquí viene una larguísima lista de requerimientos que por falta de espacio no incluimos pero guardamos para, insistimos, cualquier cosa.
Y concluye: “Por todo lo anterior respetuosamente pido que se haga saber la verdad del porqué el C.P. Lorenzo Antonio Álvarez Portilla solapó el gobierno corrupto del ex Gobernador Javier Duarte de Ochoa”.
REFLEXION
¿Que, en una reunión privada celebrada en conocida mansión de el estero, a la que habría asistido Dante, el fin de semana se definió el destino político de Ricardo Anaya?… Son capaces estos dos personajes de todo, hasta de bajar al Cerillo y poner a otro o, ponerse. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas