Manuel Rosete Chávez
“La inseguridad que estamos viviendo
es el resultado de la ingobernabilidad”
José Yunes Zorrilla
Se ha vuelto recurrente, entre los principales funcionarios del gobierno estatal yunista, usar la frase: “los que extrañan a Javier Duarte”, para tratar de contrarrestar la crítica que los exhibe como incompetentes, arbitrarios y corruptos. Lo hacen insinuando que Duarte acallaba voces a billetazos y que hoy al negarse esta práctica hace que se suelten los demonios de la nostalgia en contra de ellos.
¡Nada más tonto que esto!
En el caso de los medios de comunicación, eso es totalmente falso, salvo vergonzosas excepciones. Ahí están las hemerotecas testigos de la falacia del argumento. A más de un año de concluir su mandato, Javier Duarte, por consejo de alguno de sus asesores, rompió con los medios de comunicación: a los empresarios periodísticos les suspendió sus pagos y los condenó a la quiebra; a los columnistas, con los que periódicamente se reunía, dejó de tratarlos y a los periodistas (reporteros) se dedicó a evadirlos, a menospreciarlos, rompiendo todo tipo de relación.
El enojo del gremio por este comportamiento absurdo y ruin del entonces titular del Ejecutivo hizo que todos voltearan a ver al candidato del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares, quien venía provisto de un ramillete de promesas que tenían que ver con el combate a la corrupción, el rescate de los dineros robados del erario (incluyendo el de las deudas con las empresas periodísticas) y el retorno a un estado de derecho. Gracias a ese repentino divorcio de Javier Duarte con los medios, y a la convicción de muchos periodistas que compartimos la idea de un cambio radical en beneficio de los veracruzanos, fue que Yunes Linares recibió un apoyo gratuito e incondicional a su campaña en busca de la gubernatura del estado.
Que nos vengan ahora con la estupidez de que… “es que extrañan a Duarte y por eso nos critican”, es una babosada.
Lo que sí extrañamos son los buenos gobiernos, que los hemos tenido. Los gobernantes con vocación de servicio y visión de estadistas que se han sabido rodear de buenos colaboradores, de veracruzanos eficientes y con experiencia dentro de la administración pública, no los improvisados que llegaron con Fidel Herrera, siguieron aprendiendo con Javier Duarte y hoy son parte del llamado “gobierno del cambio”.
Extrañamos a los políticos con oficio, los que han dado prestigio a las instituciones, no los nefastos que hoy las destruyen prostituyéndolas para que sirvan a sus intereses personales y no a los de los veracruzanos; extrañamos a los funcionarios respetuosos con quienes gobiernan, sean comunicadores o ciudadanos en general, no a los que hoy están en el poder y lo usan para humillar, ofender y dar rienda suelta a sus apetitos de toda índole, sobre todo el de la obsesiva venganza por nada.
Claro que extrañamos el pasado, pero no el inmediato anterior de Fidel y Javier Duarte, a los que combatimos como consta en los archivos.
Al gordo nefasto no lo extraña ni su familia, a otro perro con ese hueso.
Catalepsia burocrática en el DIF
Como todos sabemos, la catalepsia es un trastorno nervioso repentino que se caracteriza por la inmovilidad y rigidez del cuerpo y la pérdida de la sensibilidad y de la capacidad de contraer los músculos voluntariamente.
Qué se podría pensar de una administración que no manifiesta reacción alguna ante el cúmulo de necesidades de tanta población vulnerable, que requiere precisamente de un gobierno dinámico, eficaz y eficiente, pero que más bien presenta un letargo de accionar, que su mortecina palidez es extrema y tan evidente que pareciera haber nacido muerta dicha administración de asistencia social.
El estado catatónico en que se encuentra la administración de la doctora María Laura García Beltrán no puede considerarse de otro modo, al ver la parálisis mental, sin capacidad de respuesta a la problemática de la población veracruzana. Cada día que ha trascurrido sin un solo resultado por la falta de aplicación de un programa efectivo es más que evidente la inmovilidad de su sistema cefálico y cognitivo.
Pero qué se puede pedir a una persona o grupo de personas en estado catatónico, una administración en estado catatónico, un gobierno en estado catatónico. Solo obtendremos resultados nefastos, crueles, tristes y hasta aberrantes.
Niñas y niños en condición de abandono, con serio estado de desnutrición, alto índice de padecimiento de caries, como es el caso de los habitantes de CONECALLI.
Y, por otra parte, las adolescentes que habitan el albergue “Casa de Medio Camino”, chicas de 12 a 18 años de edad, que se encuentran todas aglutinadas, hacinadas, en completo abandono, la mayoría de ellas padeciendo obesidad mórbida.
El albergue para niños migrantes se encuentra prácticamente vacío, es un elefante blanco que se utiliza para desviar ricos fondos federales.
Se requiere urgentemente el antídoto para tal sintomatología, que erradique tan grave enfermedad en nuestros servidores públicos que lo único que saben hacer bien es cobrar y cobrar muy bien, así como manejar nóminas de aviadores y ejercer descuentos a los trabajadores para supuestamente pagar impuesto sobre la renta, para luego solicitar la condonación al SAT y omitir pagar dichos impuestos, que ya fueron retenidos, descontados, robados a los trabajadores de forma abrupta, indecorosa, sucia, corrupta.
Que no nos maten la esperanza
Uno de los mejores discursos que le hemos escuchado al precandidato del PRI al gobierno, José Yunes Zorrilla, es el que pronunció el fin de semana en Coatepec, durante la reunión que sostuvo con la estructura priista de ese distrito, a los que les dijo “no podemos permitir que nos maten la esperanza de saber que podemos vivir con dignidad y alegría”.
Y es que en verdad en el ambiente social permea un desánimo generalizado por la inseguridad que se padece. No hay la mínima esperanza de regresar pronto a la normalidad, todos vivimos con miedo, claro, salvo los que se rodean de docenas de guaruras con cargo al erario, esos no pueden andar con miedo al contrario hasta niegan que haya violencia, aseguran que todo esta dentro de los parámetros normales, que no pasa nada, insultando la inteligencia de los veracruzanos.
Pepe Yunes es quien despierta el optimismo con sus comentarios: “Veracruz merece más que lo que hemos vivido en los últimos años –dice-. Y no me limito sólo a estos 13 meses de nueva administración. Con toda claridad decimos que merece más de lo que hemos recibido y vivido en los últimos años. Y que de la mano de la gente comprometida, que siente su tierra, que piensa en el futuro, que no deja de luchar y de generar las condiciones para poder transformar esto que hoy nos agobia, nos complica y nos limita, vamos a lograrlo. Esto no lo merece Veracruz. Lamentablemente, va mermando nuestra capacidad de convivencia, lastimando nuestro presente. Va desgarrando nuestra esperanza. Y eso es lo peor que puede una comunidad perder”.
El precandidato del PRI, José Yunes, insiste: “no podemos permitir que nos maten la esperanza de saber que podemos vivir con dignidad y alegría. Tenemos que recuperar nuestra alegría y nuestro deseo de vivir mejor. Y por esa razón vamos a enfrentar este reto”. Y algo sobre lo que vale la pena reflexionar es que Pepe Yunes reconoce lo que se hizo mal en el PRI y pide castigo contra los responsables.
REFLEXIÓN
La afición futbolera veracruzana está triste, su equipo Tiburones Rojos de Veracruz van que chuta de regreso a la segunda división. La derrota ante Puebla los puso en el camino sin retorno, se vuelve a terminar el fut quién sabe por cuánto tiempo. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas