Atribuyen a GN ataque que deja tres muertos

Presuntos agentes de la corporación abren fuego en contra de una camioneta en Nuevo Laredo; reportan tres personas heridas

EL UNIVERSAL

Nuevo Laredo.— Una menor de edad, embarazada de ocho meses, su hijo no nato y un hombre de 54 años murieron y tres personas más resultaron heridas, entre ellas otro menor de edad, en un ataque cometido por presuntos elementos de la Guardia Nacional (GN), a quienes se les señala de abrir fuego contra la camioneta en la que viajaban, en Nuevo Laredo.

De acuerdo con el testimonio que el conductor del vehículo, Luis Adán Domínguez Santiago, de 24 años de edad, dio al Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, los agentes de la corporación dispararon contra ellos “de manera intempestiva”.

El joven relató que después de las 09:00 horas del domingo salió con un grupo de amigos para hacer un convivio.

Precisó que viajaban en una camioneta color guinda con placas de Texas en la que él era el conductor; su primo Edwin Leonel, de 14 años, estaba en el asiento del copiloto. En el asiento posterior iban su pareja sentimental, Miriam Mariana Flores Pizano, de 15 años y quien estaba embarazada; Verónica Patricia Trevino, de 24 años, y Felipe García García, de 54 años.

En su testimonio explicó que cuando transitaba en dirección de sur a norte por el libramiento vial Mex II “se dieron cuenta de que una patrulla tipo pick up de la Guardia Nacional comenzó a seguirlos, situándose a unos 50 metros de distancia y de manera intempestiva comenzaron a escuchar varios disparos, intentando ponerse a salvo y subiendo a un carril contrario a la circulación del Mex II”.

Luis Adán señaló que perdió el control de la camioneta y chocó “contra un barandal divisorio de carril para finalmente terminar su marcha junto a unos muros de contención de concreto”.

Relató que cuando la camioneta se detuvo, todos intentaron protegerse de los disparos que les hacían “al menos tres elementos de la Guardia Nacional, entre ellos el artillero, que es el militar que regularmente va de pie en la parte posterior de las camionetas”.

De acuerdo con su versión, los agentes de la Guardia Nacional les gritaron: “¡Corran, corran o aquí los matamos!”.

“Yo intenté correr, brincando una cerca de púas, y cuando volteé a ver a mis amigos estaban todos tirados, y luego busqué a mi señora y sólo escuché que me gritaba: ‘¡Wicho!, ¡me dieron, Wicho!’, y le respondí: ‘Estás bien’. Cuando me dirigí hacia ella estaban los militares de la Guardia Nacional como a metro y medio de ella, yo me iba acercando, iba sangrando y los militares me gritaban: ‘¡No te acerques, no te acerques, culero, te vamos a matar!’.

“Oiga, pero no traigo nada. Ayúdenme por favor. Mi señora está embarazada [respondió Luis], y nomás se nos quedaban viendo. Luego la abracé y luego se arrimaron a la troca y se fueron los de la Guardia Nacional”, explicó Luis Adán.

Agregó que el artillero gritó a sus compañeros: “¡Vámonos, vámonos!”, y se fueron hacia el sur de la ciudad.