Delfino Hernández Jiménez
Elección ¿de estado?
Tal pareciera que es intocable, porque casi nadie del medio de la política, salvo periodistas, han tocado con fuerza lo que pareciera en Veracruz una elección de estado.
Alguno que otro por ahí de los políticos lo ha manifestado, pero no con el empuje y la legalidad que se requiere, lo que el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yenes Linares, viene realizando con el fin de heredar el “Pinche” poder a su chamaco, Miguel Ángel Yunes Márquez, ahora bautizado por los medios como “El bodoque”.
Lo mismo se da con el famoso programa populista “Veracruz comienza Contigo”, con las tarjetas Chedraui, con la ampliación hasta el 31 de julio con la condonación del 100 por ciento en tenencia o uso vehicular y el rembolso de más de 64 millones de pesos a taxistas a los que les había quitado 809 pesos por empadronamiento, así como invade funciones en dependencias que ha llamado autónomas y sale a declarar como en el caso de la Fiscalía en cada detención que el considere sobresaliente y pueda llevar agua a su molino.
Américo Zúñiga, en su carácter de presidente del PRI tocó el tema por una ocasión, al igual que Rocío Nahle de Morena, pero hasta ahí.
Incluso a Nahle, el titular de SEDESOL estatal la llamó “Mitotera” y “Ridícula”.
Fue tan tajante y agresiva la arremetida verbal contra la virtual senadora de la República, que pareciera le metió miedo y como calladita se ve más bonita, el señalamiento quedó en el olvido y SEDESOL ha hecho lo que le ha venido en gana.
Un compañero periodista dice que le conviene a Yunes Linares que gane el PRI en Veracruz porque con Morena se le vendría el mundo encima al actual gobernador con amplias posibilidades de ir hacerle compañía a Javier Duarte.
Sin embargo, quien abandera al PRI en estos momentos, Pepe Yunes, no ha sido tan bien tratado por la administración panista, al contrario se han dedicado a pregonar que existe un arreglo cupular para que ganen Veracruz, a cambio de apoyar a Meade, nada más falso, lo que si es cierto es que Pepe Yunes, ha declarado que en Veracruz quien la haga la pague y tendría que cumplir su palabra, primero porque siempre ha sido honesto y después para poder recuperar credibilidad su partido.
El gobernador Miguel Ángel Yunes, realmente está metido en la sucesión estatal, poco le importa Anaya, como poco le importa que le digan que ha superado a Fidel en las mismas prácticas, donde todo mundo los compara.
Al gober no le interesa también que su hijo este haciendo el oso en la campaña ante su inexperiencia; está metido sacando el proyecto, porque sabe que a su hijo no le alcanza con el apoyo orgánico por lo que el apoyo gubernamental, este jodida la gente o no se canalizó mediante SEDESOL a cientos de miles, así también los amarres sobre todo con lacras priistas que están a la orden del día, haciendo hasta lo imposible y aferrandose de lo insostenible.
Pareciera que Yunes Linares, mantiene a su hijo Miguel Ángel Yunes, como salvoconducto a las denuncias que existen en la Procuraduría General de la República y se juega su última carta aunque eso conlleve acciones administrativas poco claras como las que se realizan en SEDESOL.
Pero volviendo a lo mismo la pregunta sería…¿dónde están los organismos electorales en Veracruz, que ni siquiera llamadas de atención dignas de aplaudir existen?…coludidos.
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