Nogales, Ver.- Vecinos y locatarios del mercado enviaron una carta urgente al encargado de la oficina de la CAEV Raúl Bernardo Leyva Calderón para que tape dos hoyancos en la calle Colon, entre Nicolás Bravo y Zaragoza, donde se acumulan agua potable y negras, desde hace 8 meses. Las fosas se convirtieron en trampas mortales para los abuelos, motociclistas y ciclistas que ya sufrieron caídas y accidentes.
De las que asemejan fosas sépticas emanan olores nauseabundos que contaminan los hogares de familias y negocios de los comerciantes del zoco 1º de mayo, quienes solicitan también al director general de la CAEV en Veracruz, Jorge Felix Ladrón de Guevara su intervención ante la negligencia con que actúa su subordinado Raúl Bernardo.
Los disconformes no quieren agotar el dialogo y la concertación, pero si no tapan los dos hoyos, acordaron manifestarse y cerrar la avenida principal de Nogales, donde se ubica la oficina de la CAEV.
El argumento del empleado de la CAEV es que no hay dinero, y para hacer una maniobra en la calle de los hoyancos es necesario suspender el servicio de agua potable.
Y como amenaza, Bernardo Leyva sentenció que antes de protestar deben de regularizarse los locatarios, y pagar un contrato de 7 mil pesos por toma domiciliaria. Ahí en el mercado los locatarios sobreviven de milagro, las ventas apenas les alcanzan para el sustento diario. El agua la utilizan para lavar frutas, verduras, y otros productos, además no viven ahí y su consumo es mínimo.