El país tiene como objetivo recuperar la primera muestra de suelo del otro lado de la luna en un misión con fecha de retorno para el 2025
Más de 100 especialistas discuten la infraestructura para la luna
En una conferencia en la ciudad de china central de Wuhan, más de 100 científicos, investigadores y hasta contratistas espaciales se reunieron para discutir las mejores formas de construir infraestructura en la luna. A la par, un experto de la Academia de Ingeniería de China llamado Ding Lieyun, aseguró que el equipo se encuentra diseñando un robot llamado «Supermasones Chinos» con el fin de que haga ladrillos con el propio suelo de la Luna, al menos así lo detalló el Changjiang Daily.
«La construcción de un hábitat en la luna es necesaria para las exploraciones lunares a largo plazo, y ciertamente se realizará en el futuro», detalló Ding Lieyun, aunque reconoció la dificultad de lograrlo a corto plazo, según el informe.
Ladrillos hechos de suelo lunar
El robot encargado de hacer el «ladrillo de suelo lunar» se lanzará durante la misión Chang’e-8 de China alrededor del año 2028, compartió Ding Lieyun. Asimismo, agregó que el país tiene como objetivo recuperar la primera muestra de suelo —en el mundo— del otro lado de la luna en un encargo que se hará alrededor del 2025.
Cabe destacar que China recuperó —previamente— muestras de suelo del lado cercano de la Luna con su misión Chang’e-5 en el 2020, confirmaron medios estatales. El país ha declarado que quiere que sus astronautas permanezcan en el satélite natural durante largos períodos una vez que se establezca una estación de investigación lunar.
Por su parte, Ding Lieyun y docenas de expertos asistieron a la Conferencia de Construcción Extraterrestre celebrada en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong en Wuhan el pasado fin de semana.
La Luna es el satélite natural de la Tierra
La Luna es el único satélite natural de la Tierra. Tiene un diámetro ecuatorial de 3474.8 km, es el quinto satélite más grande del Sistema Solar, mientras que, en cuanto al tamaño proporcional con respecto a su planeta es el más grande. Un cuarto del diámetro de la Tierra y un ochentaiunoavo de su masa.
Después de Ío —el satélite galileano más cercano a Júpiter—, el segundo más denso. Se encuentra en constante rotación síncrona —cuando los periodos orbital y de rotación de un cuerpo coinciden— con la Tierra, siempre mostrando la misma cara hacia nuestro planeta. Asimismo, el hemisferio visible está marcado con oscuros mares lunares de origen volcánico entre las brillantes montañas antiguas y los destacados cráteres.
A pesar de ser —en apariencia— el objeto más brillante en el cielo terrestre después del Sol, su superficie es en realidad muy oscura, con una reflexión similar a la del carbón. Su prominencia en el cielo y su ciclo regular de fases han hecho de la Luna un objeto de importante influencia cultural desde la antigüedad, tanto en: el lenguaje, el calendario, el arte o la mitología. Asimismo, la influencia gravitatoria de la Luna produce las mareas y el aumento de la duración del día. Cabe destacar que la distancia orbital de la Luna —cerca de 30 veces el diámetro de la Tierra— hace que se vea en el cielo con el mismo tamaño que el Sol y permite los eclipses solares totales.