Mujeres tienen que recurrir a las denuncias y al apoyo de organizaciones para que instituciones de salud les otorguen el servicio: Marea Alta.
Irineo Pérez Melo.- La despenalización del aborto y el acceso a interrupción del embarazo sigue singo algo “clasista”, pues este servicio no lo cuentan las mujeres que habitan en la sierra y tienen que recurrir a las denuncias y al apoyo de las organizaciones civiles porque las instituciones de salud les niegan la atención cuando solicitan dicho servicio.
Luz Alicia Reyes Reyes y Mexeri Ixchel San Martín, integrantes de los colectivos Marea Verde Altas Montañas y del Totonacapan, respectivamente denunciaron que ni el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ni el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), mucho menos los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver) garantizan el ejercicio de sus derechos.
Señaló que por lo menos las mujeres que se han acercado a estos colectivos, 75 son para la Sesver y 16 para el IMSS tienen garantizado que se interrumpirá su embarazo, dentro de las primeras doce semanas de gestación, porque se han acercado a nosotras, porque como Marea Verde nos contactamos con la región, y los canalizamos.
Recalcaron que desde el 21 de julio de 2021 Marea Verde Altas Montañas ha entrado en este proceso de denuncias hacia las instituciones de salud pública, diciéndoles que no debería haber revictimización y se ha logrado un gran avance en esa región.
Expresaron que se han detectado muchos casos, sobre todo de menores de edad que padecieron violencia sexual, en el IMSS se han topado con barreras muy grandes, que no les quieren dar el acceso a la interrupción, además de que se ejerce violencia obstétrica contra ellas.
Dieron a conocer que por el trabajo desarrollado, mujeres de países centroamericanos y sudamericanos se han contactado con el colectivo para pedir orientación, pues en sus lugares de origen no cuentan con este tipo de servicios.
Recalcó que los servicios de interrupción legal del embarazo son clasistas, porque es la propia mujer la que se tiene que costear los medicamentos, el ultrasonido y todo el servicio de atención médica, sobre todo para las mujeres indígenas y afrodescendientes, lo cual se empeora porque se encuentran en zonas muy alejadas de las grandes ciudades.
Lo grave es que el servicio no está garantizado, porque además de tener su acta de que denunciaron y de que de su comunidad las mandaron y no son atendidas, y pareciera que en el estado de Veracruz, dependiendo de qué región estés, es justo el servicio que recibes, dijeron por último.