El padre del menor planeó el crimen y lo dio a conocer a la mujer mediante un mensaje de WhatsApp
Una terrible venganza acabó con la vida del pequeño Gabriel Esteban, un niño de 5 años quien fue asesinado por su propio padre. El motivo fue que el hombre quería lastimar a su exesposa y madre del menor. Los hechos sucedieron en Colombia.
Consuelo Rodríguez, madre del menor, entregó a su hijo a Gabriel González -padre y filicida- para pasar el fin de semana como lo habían acordado, pero ambos desaparecieron causando la angustia y desesperación de la mujer que comenzó una exhaustiva búsqueda.
El lunes 3 de octubre la desesperada madre recibió la peor noticia: su hijo había sido asesinado, fue su propio exesposo quien se lo informó mediante un mensaje de WhatsApp, el cual acompañó de una foto del niño muerto.
Por si fuera poco, la torturó informándole la hora del deceso y la forma en que le quitó la vida a su propio hijo (asfixia mecánica); como estocada final le dijo que cometió el crimen por venganza por su reciente separación.
También le dijo que le dejó una USB dentro de una pared del baño de su casa, que debía reproducir el contenido.
“Me pidió a través de un mensaje de WhatsApp buscar una USB que dejó un muro del baño de mi casa, en ella había un video en el que él me confirmaba que iba a asesinar a mi hijo y después se iba a matar él”, contó Consuelo Rodríguez a un medio local.
Aunque el hombre dijo que se quitaría la vida tras asesinar a su hijo, no lo hizo, siguió con normalidad y se dio tiempo de atormentar a su expareja.
El hecho conmocionó a todo Colombia, pues poco a poco se fueron conociendo los detalles del escabroso filicidio. El hombre fue detenido un día después de que la madre fuera notificada de la muerte del pequeño y podría enfrentar una condena de 50 años de prisión.
Crimen planeado
Tras recoger a su hijo en la casa de su exesposa, el padre llevó a Gabriel Esteban a una reunión familiar, la cual dejó sin aspavientos. Pero sí dejó algunas pistas sobre lo que haría después, llamó a su hermana para decirle que no regresaría y le dio instrucciones de qué hacer con sus cosas.
Se fue con el niño a Melgar, un pueblo turístico a tres horas de Bogotá, y en un hotel cometió el atroz crimen.
Los encargados del hotel relataron que no notaron nada extraño y que el pequeño se veía feliz de estar compartiendo tiempo con su padre.
Narraron que presentó la documentación requerida y ambos se fueron a la habitación asignada. Al siguiente día el hombre salió solo y dijo que iría a desayunar.
La Policía halló el cuerpo tras analizar los logos del hotel de la terrible foto que el sujeto envió de su hijo muerto.
Trascendió que antes de los hechos la madre acudió a la Comisaría de la Familia a presentar una denuncia contra su exesposo por acoso. Sin embargo, al hombre solo se le recomendó tomar terapia psicológica mas no se le suspendieron los derechos de visita.