Se realizará en todas las parroquias y decanatos del 1 de septiembre al 4 de octubre, para poner fin a la insensata guerra contra la creación.
Irineo Pérez Melo.- A partir de este día la Iglesia Católica inicia la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación Tiempo de la Creación 2023, “para ponerle fin a esta insensata guerra contra la creación”, como fue la convocatoria del Papa Francisco, quien propone reconocer que la paz y la justicia debe correr como agua en el río.
De acuerdo, al comunicado emitido por la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, que presidente el Obispo de Tuxpan, Monseñor Roberto Madrigal Gallegos, se destaca que con esta acción, que concluirá el próximo 4 de octubre se trata de un tiempo que, junto con otros credos, tenemos la oportunidad de reconocernos como hijos del mismo Padre y habitantes de esta casa común.
Refiere que en su mensaje el Papa nos propone reconocer que la paz y la justicia para que “reine la justicia, que es esencial para nuestra vida de hijos a imagen de Dios, como el agua lo es para nuestra supervivencia física.”
Este tiempo que comienza el 1 de septiembre y termina el 4 de octubre con la fiesta de San Francisco de Asís, se convierte en un tiempo único para fortalecer la conversión ecológica donde ésta ya comenzó e iniciarla donde aún no se ha asumido como un compromiso de todos los bautizados. Se trata de hacer un especial empeño por conseguir un estilo de vida más sencillo, menos consumista y protector de lo creado.
En ese tenor, indica el comunicado que desde la Dimensión de Cuidado Integral de la Creación, celebramos las iniciativas en las diócesis, las jornadas de oración, catequesis, Eucaristías y espacios que armoniosamente se estarán haciendo en este Tiempo de la Creación, queremos proponerles la meditación de los siguientes cinco elementos y las fichas correspondientes, una cada semana, para que de serles útil, sume a su empeño para la conversión ecológica.
En la primera semana, se abordará el tema de Esforzarnos en la justicia, en donde se hce alusión a que vivimos un tiempo de mucha violencia: contra la vida en todas sus formas, desapariciones, abuso a los más vulnerables, especialmente los niños; violentamos a la naturaleza con una lógica extractiva y los empobrecidos son violentados en su derecho a la alimentación y el desarrollo del buen vivir.
En ese tenor, señala que cuando buscamos una relación honesta con dios, como consecuencia, restauramos nuestra relación con la humanidad y la naturaleza, de ahí surge la justicia y la paz que pueden fluir, como una corriente inagotable de agua pura, nutriendo a la humanidad y a todas las criaturas.
En la segunda semana, el tema se relaciona con Detenernos en los latidos de Dios. La tercera semana Superar los desiertos interiores. La cuarta semana, La responsabilidad de la iglesia por el cuidado de la Creación. Y la quinta semana, Los pecados ecológicos.