Injerencia del crimen organizado en elecciones es una problemática que tiene que reconocerse y atenderse antes de que pueda llegar, incluso, a tomar control desde la Presidencia de la República, advierten magistrados
EL UNIVERSAL
Los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) señalaron que la influencia del crimen organizado en las elecciones es una problemática que debe reconocerse y atenderse, antes de que pueda llegar, incluso, a tomar control desde la Presidencia de la República.
En un foro organizado por EL UNIVERSAL, al que se invitó a los cinco magistrados pero sólo asistieron la presidenta Mónica Soto, Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, refrendaron la independencia y autonomía del tribunal, al asegurar que no están subordinados a ninguna fuerza política.
A pregunta del periodista y columnista Salvador García Soto, se cuestionó sobre el papel del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ante la posible influencia del crimen organizado en las próximas elecciones.
Al respecto, el magistrado De la Mata reconoció que a nivel local, hay historias de “terror” sobre las repercusiones del crimen organizado en tribunales y consejos electorales; sin embargo, subrayó que no se habla de estos temas.
“Entiendo que no podemos partir del principio de que hay un nuevo actor —que no es nuevo—, pero que sí está influyendo en las elecciones y que es el crimen organizado, así de claro”, precisó.
“No podemos quedarnos como estamos ahorita. Sí, hay un problema. Tenemos que mejorar o nos vamos a conformar con tener en 10 o en 20 años pues a alguien del tamaño de un gran capo como presidente de la República”, advirtió.
Destacó que las autoridades electorales necesitan afrontar el problema del crimen organizado, empezando por reconocerlo y no tratándolo en secreto.
En las elecciones de 2018, recordó, el consejo local determinó que no se podían instalar las casillas en el municipio de Nahuatzen, Michoacán, por un tema de violencia provocado por talamontes ilegales, por lo que decidió mover las urnas fuera del municipio.
“Esto era una nulidad de aire; sin embargo, se validó la elección. Hay cosas que se pueden hacer sin necesidad de hacer una reforma electoral, pero hay otras que no”, apuntó.
Expuso que se deben explorar otras alternativas para inhibir la presencia y presión del crimen organizado en las elecciones, como un sistema de voto anticipado por internet o correo, urnas electrónicas o lugares con mayor vigilancia o seguridad: “Es ridículo esta cuestión atávica que tenemos a nuestras casillas, el papel”, expresó.
Comentó el caso de India, con un electorado de 950 millones de personas, donde el voto se hace a través de internet y no se pone en duda la legitimidad de los resultados, por ello llamó a romper los paradigmas de los 80 y 90.
Otro asunto pendiente, manifestó, es la creación de fórmulas para la protección de candidatos y sus familias, quienes tampoco suelen denunciar las amenazas que reciben del crimen organizado.
La magistrada presidenta Mónica Soto también aceptó que efectivamente la injerencia del crimen organizado es un problema y no se debe acotar sólo a las autoridades electorales, porque tienen que intervenir otras autoridades para prevenir estos actos y, por supuesto, para garantizar que el INE y los OPLEs puedan instalar casillas.
No obstante, recordó que el INE no tiene a las fuerzas de seguridad, por tanto, el Estado tiene que brindar esta protección para que puedan llevar a cabo sus funciones.
“El INE tiene que instalar casillas y tiene que garantizar que se lleve a cabo el desarrollo de la elección, pero deben garantizar al INE que serán espacios de paz. Para eso es el Estado de derecho, hay instancias que son de los gobiernos que tienen que garantizar unas elecciones pacíficas y libres de presión”, apuntó.
“Sí hay un problema, hay que hablar del problema y hay que señalar a las instituciones en lo que nos toca. A ver tribunal, a ti te toca calificar la elección. Si esta elección no guarda las características de una elección democrática, pues la calificación va a ser negativa”, remarcó.
La presidenta expuso que se debe conocer qué están haciendo las autoridades federales, estatales y municipales de cara a las próximas elecciones, cuál es el plan de contingencia para garantizar elecciones libres, auténticas y pacíficas.
“Y apostándole a que el debate rijoso no es violencia, yo siempre les digo cero tolerancia a la violencia, no se confundan ni nos traten de confundir”, añadió.
Por su parte, el magistrado Fuentes Barrera coincidió en que el crimen organizado “está muy presente”, aunque evitó pronunciarse por adelantado a lo que pueda suceder en el proceso electoral.
Aun así, recordó que ya han ocurrido situaciones similares en las elecciones en estados como Michoacán y Tamaulipas.
Expuso que a pesar de que se registraron hechos de esa naturaleza, en algunas ocasiones no hubo denuncias, por lo que el TEPJF trató de flexibilizar la manera de probar los hechos al bajar el estándar probatorio, viendo si había indicios a través de circunstancias y, en consecuencia, se determinó anular algunos distritos en Michoacán.