Fuera de lo acostumbrado en la agenda normal de un gobernador electo, Cuitláhuac García, rompe con protocolos y en lugar de recibir visitas en algún domicilio especifico de la ciudad de Xalapa, donde se reporten diputados locales, federales (electos o en funciones), presidentes municipales, líderes de opinión, de organizaciones, etc., él acude de manera personal, con solo dos o tres colaboradores a visitar a ciudadanos con importancia política en la vida de los veracruzanos como los alcaldes.
En esta ocasión, Cuitláhuac García, manda tremendo mensaje a la actual administración al visitar al alcalde de Alvarado, Bogar Ruiz, al mismo que Miguel Ángel Yunes Linares, le desarmó a su policía municipal, pese a que se había demostrado que la mayoría habían pasado los exámenes de control y confianza, encontrando el ejecutivo estatal una respuesta irónica y jocosa, al entregar el mismo alcalde para resguardar a los ciudadanos resorteras y bolsas con piedras pequeñas.
De la nota que el pasado 24 de junio fue difundida a nivel nacional, se dice que el aun gobernador de Veracruz, mantiene un conflicto político con Bogar Ruiz, quien fue panista y ahora declinó en apoyar el proyecto de su hijo a gobernador.
Hoy, el panorama para el alcalde de Alvarado se le abre políticamente y se cobija ante el abrazo que le extiende el gobernador electo en una visita donde se habló de seguridad, turismo y de la ocupación más importante del municipio, la pesca.