En agosto dio inicio el mes más pesado de la famosa y pesada «guayaba» pero, todavía no termina la complicada y carisima cuesta de enero.
Dios perdona, el tiempo no por eso el estar vivos, como dice el sacerdote de mi pueblo, ya es ganancia.
Y el INE dentro de 13 meses, en septiembre del próximo año, inicia formalmente con el proceso de elección del próximo Presidente de México y también, del próximo gobernador de Veracruz, incluidos los carísimos Diputados federales y Diputados Locales.
Cómo no hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue, ahora que está por concluir el cuatro año de gobierno estatal y federal, desde hace meses, el mismo AMLO, adelantó los tiempos de sucesión, el chiste es que la gente no vea o cuando menos se distraiga de los verdades problemas que nos aquejan, un día sí y al otro también, a todos los mexicanos.
Al INE pero sobre todo a la ciudadanía, incluidos muchos, muchos que han votado por MORENA (no por las y los candidatos) con lo que vieron en la «elección interna» de Morena el pasado fin de semana en todo el país, dónde se vieron nuevamente todos los vicios ávidos y por haber que hacían los fifis, los que gobernaban antes, les/nos quedó claro, la gran importancia que tiene el INE para el país y que a la gran mayoría de mexicanos nos a queda claro lo útil de su existencia. Larga vida al INE.
Razón por la cual, después del proceso interno de morena el sábado pasado acá en Veracruz de mis amores, ahora sí ya inicio todo el «traca traca» para la madre de todas las batallas, la sucesión del gobernador del ya muy cercano, 2024.