Abul Bajandar, mejor conocido como “El Hombre Árbol”, por sus manos y sus pies llenos de impresionantes verrugas en forma de corteza, volverá a ingresar al hospital después de cuatro años para tratar de contrarrestar los estragos de su enfermedad.
www.unotv.com
El joven de 31 años fue readmitido en un centro médico con el objetivo de continuar con su tratamiento, después de que su condición se agravara tras una serie de cirugías que le realizaron para mejorar su calidad de vida.
@soy_gus_kar24 #morph Hombre arbol #MundoDeformado #parati #fouryoupage #viral #gus_kar24 ♬ sonido original – Gustavo Martínez
Se le han realizado más de 20 cirugías
El joven, de origen bangladesí, fue ingresado al hospital, después de cuatro años, este sábado, en el Instituto Nacional de Quemaduras y Cirugía Plástica Sheikh Hasina de Dacca, donde permanecerá para continuar con su tratamiento y retiro de los abscesos.
Bajandar se ha sometido a más de 20 cirugías complejas entre 2016 y 2018 para extirpar las lesiones similares a ramas de árboles que crecen en su cuerpo. La intención de las operaciones es disminuir el exceso de verrugas, para quitar peso y dolor de manos y pies del joven.
¿Cuál es la enfermedad que tiene “El Hombre Árbol”?
Durante la adolescencia de Abul Bajandar comenzaron a aparecerle grandes verrugas en forma de corteza que se propagaron rápidamente en sus manos y pies. Los abscesos en su cuerpo llegaron a pesar al menos cinco kilogramos.
La enfermedad del “Hombre Árbol” se trata de un caso de epidermodisplasia verruciforme, un padecimiento genético de la piel, del cual sólo se tiene el registro de tres casos en el mundo.
La enfermedad hereditaria que sufre “El Hombre Árbol” no es contagiosa, pero sí incurable, por lo tanto, las cirugías sólo le brindan un alivio temporal. Los excesos de piel le vuelven a aparecer con el paso del tiempo y su grave condición le impide desarrollar una vida digna.
Su caso se conoció en todo el mundo
En el año 2016, su caso se dio a conocer en todo el mundo, ya que fue el primer hombre en confirmar públicamente esta enfermedad. Su primer ingreso fue en el hospital en Bangladés ese mismo año.
A partir de entonces, lo han intervenido con cirugías para controlar el crecimiento de las verrugas. Sin embargo, ha sufrido varias recaídas, las cuales lo hicieron asistir de nuevo al hospital.
“Ya no soporto el dolor. No puedo dormir por la noche. He pedido a los médicos que me corten las manos para tener al menos un respiro”.
Abul Bajandar.