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La Comisión Federal de Electricidad, dirigida por Manuel Bartlet, sacó de sus instalaciones miles de piezas y equipo especializado, valuado en 12.8 millones de pesos, para regalarlas al gobierno de Cuba.
La empresa estatal hizo una primera entrega de materiales con el pretexto de ayudar al gobierno de Miguel Díaz-Canel después de que el huracán “Ian” impactara en la isla el 27 de septiembre de 2022.
Sin embargo, cinco meses después, cuando el servicio eléctrico ya estaba restituido en Cuba, la CFE realizó dos nuevas entregas argumentando que la emergencia seguía.
La CFE tramitó los regalos como donaciones a la empresa Energoimport, propiedad del Ministerio de Energía y Minas de Cuba. Así, evitó el embargo comercial y financiero que Estados Unidos tiene sobre la isla y que castiga a las compañías que hacen negocios con el gobierno cubano.