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Si bien el actual proceso es el más violento en México, con 136 asesinatos de políticos, el miedo y la inseguridad no son los únicos riesgos: puede haber compra de votos, oposición a instalar casillas, robo de boletas, lentitud del PREP y hasta menos observadores
CIUDAD DE MÉXICO.
Si bien el actual proceso es el más violento en México, con 136 asesinatos de políticos, el miedo y la inseguridad no son los únicos riesgos: puede haber compra de votos, oposición a instalar casillas, robo de boletas, lentitud del PREP y hasta menos observadores
Violencia, compra de votos, robo de boletas, renuencia para instalar casillas, exceso de trabajo para funcionarios o capacitación insuficiente, lentitud del PREP, recorte de recursos para observadores y miedo de candidatos por la inseguridad son factores de riesgo para la jornada de mañana, según datos de autoridades electorales y de gobierno.
El proceso electoral que inició el 8 de septiembre de 2017 y concluye el 1 de julio es el más violento desde la transición de 1997. En nueve meses se perpetraron 136 asesinatos de políticos, 48 de ellos precandidatos y candidatos, de acuerdo con el indicador de violencia política de la consultoría Etellekt.
De acuerdo con Rubén Salazar, director de Etellekt, 80% de los asesinatos de candidatos son de quienes buscan cargos municipales.
La consultoría apunta que dicha cifra coloca esta jornada electoral en una de las más violentas de la historia, y si se compara con las elecciones de 2015, cuando hubo 21 asesinatos contra políticos, la jornada actual supera más de seis veces el número de estos homicidios.
Hasta la semana pasada, al menos 243 candidatos habían pedido seguridad en sus campañas políticas por temor a su integridad física, de acuerdo con autoridades locales y federales. La consultoría registró 581 agresiones contra políticos del 8 de septiembre de 2017 al 29 de junio.
En las actuales campañas rumbo a las elecciones del 1 de julio, el crimen organizado y los conflictos políticos y sociales prendieron los focos rojos en 35 municipios de nueve estados, según partidos y autoridades.
La Secretaría de Gobernación, por separado, admitió que cinco estados del país son considerados focos rojos en los comicios, debido a la presencia de grupos del crimen organizado, como del huachicol o los cárteles del narcotráfico.
En Guerrero hay problemas por la violencia en algunas zonas; en Jalisco, por ser el centro de operaciones del CJNG; en Guanajuato, por los huiachicoleros, así como en algunas zonas de Tamaulipas y Veracruz.
A ese clima hay que agregarle que el crimen organizado ha incidido, en parte, para que cinco mil 703 aspirantes a un puesto de elección popular fueran sustituidos, según datos del INE y autoridades comiciales de los estados.
En cuanto a candidatos locales, las entidades donde más cambios ocurrieron son Oaxaca, con mil 660 (a los que se añaden ayer seis aspirantes a alcaldías en San Dionisio del Mar), y Estado de México, con mil 225. Le siguen Michoacán, con 736; Jalisco, 674; Guerrero, 477; Querétaro, 176; Chihuahua, 84; Hidalgo, 70; Yucatán, 70; Tamaulipas, 51; Veracruz, 19; Baja California Sur, 12 y Tlaxcala, cinco. A la lista se suman 444 candidatos federales que se bajaron de la contienda.