Expertos señalan que el proyecto podría ser pérdida directa para el Estado mexicano, pues ya se habla de costos de construcción superiores a 15 mil millones de dólares
Si el costo de la nueva refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, supera un total de 12 mil 40 millones dólares, hoy 1 de julio se estará estrenando un proyecto que no es rentable, de acuerdo con los propios parámetros de la obra.
En el estudio costo-beneficio, en mayo de 2020 esta obra prioritaria para la administración actual fue etiquetada, de acuerdo con la sección IV (Inversiones) de las Políticas y Lineamientos Generales para las Inversiones, Asociaciones y Alianzas Estratégicas de Petróleos Mexicanos, sus Empresas Productivas Subsidiarias y Empresas Filiales vigente, “como proyecto de inversión de capital realizado por Pemex o filiales”.
En ese apartado, la inversión clase IV refiere que el costo de la obra se estimó en 8 mil 918.5 millones de dólares.
El documento, al cual tuvo acceso EL UNIVERSAL, indica que “el proyecto tiene un rango de -20%/+35%, por lo que podrá ascender de 7 mil 134.8 millones hasta 12 mil 39.9 millones de dólares”, con programa de ejecución que fijó un plazo para la terminación mecánica en 2022.
Esto significa que el estudio costo-beneficio incluía probables aumentos en insumos, maquinaria, equipo, movimientos de tipo de cambio y precios de materia prima como el petróleo crudo, entre los más importantes, de hasta 35%.
Fuera de ese rango, se comprometen los indicadores de rentabilidad, beneficios esperados y horizonte de evaluación.
Desde la concepción de la refinería se identificaron 15 riesgos con mayor severidad para el proyecto, siendo “errores en la estimación de recursos” el que encabezó la lista.
Santiago Arroyo, especialista del sector energético y socio de la firma Ursus Energy, explicó que “cuando excedes los márgenes preestablecidos, que en este caso es el presupuesto, empiezas a tener déficit, tu tasa de retorno se amplía y, en consecuencia, desde el día uno, estará trabajando en números rojos”.
“La nueva refinería dejó de ser rentable, es una pérdida para el Estado mexicano, pues ya se habla de costos superiores a 15 mil millones de dólares”, subrayó.
Otro especialista que pidió no ser identificado coincidió en que el proyecto “no era rentable” desde que apareció en el espectro financiero.
Tanto el gobierno federal, pero sobre todo la Secretaría de Energía, “manejaron números, que al menos en la industria, no se podían manejar”, dijo.
En mayo de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que la licitación de la refinería se declaró desierta, pues cuatro empresas a las que se invitó a participar —Bechtel-Techint, WorleyParsons-Jacobs, Technip y KBR— postularon un costo superior a 8 mil millones de dólares y un tiempo de construcción mayor a tres años.
Compromiso político
Arroyo indicó que, desde el punto de vista político, “la refinería está bien”, y el hecho de que no sea rentable no tiene importancia para López Obrador. “Finalmente, para él es un logro del sexenio, porque su objetivo va más allá de los números y la rentabilidad, va para un tema simplemente político, que es la autosuficiencia energética”, destacó.
El discurso de hoy en la ceremonia de inauguración de la refinería es predecible, vaticinó, y se va a centrar en la afirmación de AMLO de que se cumplió el objetivo.
Ambas fuentes consultadas coincidieron en que el gran problema de Dos Bocas es que está mal planificada y, con tal de mantener el discurso de austeridad, lo que al final se ofreció “es una refinería barata, por así decirlo”.
De acuerdo con información de Petróleos Mexicanos (Pemex), hasta mayo y a precios actuales, el complejo refinador ya tenía un costo de 10 mil 650 millones de dólares, superando en mil 750 millones la estimación inicial de la inversión.
El pasado 24 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que la nueva refinería Olmeca tuvo un incremento de entre “20% o 30%” de lo estimado.
El titular del Ejecutivo federal justificó el ajuste señalando que el Consejo de Administración de la petrolera estatal, que encabeza Rocío Nahle, quien también es la encargada de las obras de la nueva refinería, había autorizado el incremento.
“Hubo un aumento… y quedará en 11 mil millones o 12 mil millones —de dólares—, incluyendo IVA. Se ajusta a lo que autorizó el Consejo de Pemex. Esto lo revisan Hacienda y la Función Pública”, informó.