A los padres de familia los obligan a firmar carta-compromiso a fin de sumarse a la Estrategia Nacional Vida Saludable, acusan.
Irineo Pérez Melo.- La aplicación de la Estrategia Nacional Vida Saludable ha traído consigo la imposición de medidas que, incluso, violan los derechos humanos de las y los estudiantes, lo cual ocasionan la inconformidad de los padres de familia.
Tal es el caso de la Escuela Primaria Josefa Murillo, ubicado en la Avenida Venustiano Carranza de esta ciudad de Xalapa, en dónde se incurren en medidas drásticas para hacer cumplir los lineamientos de dicho programa que fue impuesto por el gobierno federal, y replicado por el gobierno de Veracruz, el 29 de marzo pasado, para evitar el consumo de alimentos “chatarras”.
A decir de los padres de familia, que pidieron el anonimato por temor a las represalias en contra de sus hijos, la directora del plantel escolar, Maribel Carmona, advirtió que se llevará a cabo la revisión de sus mochilas para ver qué alimentos traen de sus hogares.
Y es que la citada directora, desde que se impuso dicho programa, instruyó al personal docente a entregar un formato denominado “Carta Compromiso” a todos los padres y madres de familia, así como a tutores de las y los alumnos, concientizándolos de la importancia de fomentar hábitos alimenticios saludables en sus hijos, apremiándolos a respetar y cumplir con la normatividad establecida por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Ley General de Salud, respecto a la prohibición y distribución de comida chatarra en los planteles escolares.
En ese contexto, se les recomienda no enviar ni proporcionar (a mi hijo o hija) alimentos o bebidas con altos niveles de azúcar, grasas, sodio o harinas refinadas; fomentar el consumo de frutas, verduras, cereales integrales, semillas y leguminosas secas como parte de su alimentación diaria.
Además, proporcionar el consumo de agua simple potable en lugar de bebidas azucaradas o procesadas; apoyar las iniciativas escolares orientadas a mejorar la alimentación y la salud de los estudiantes, así como evitar introducir a la escuela productos procesados, ultra procesados o con sellos de advertencia.
En el caso de incumplimiento, en la primera y segunda incidencia, se levantará una bitácora de llamado de atención al padre de familia, y en la tercera incidencia, se citará al padre de familia en la institución con la autoridad correspondiente. No se especifica si habrá algún tipo de sanción por esto.
La carta compromiso deben firmar los padres y/o madres de familia, o los tutores y se hagan responsables de las afectaciones que puedan tener sus hijos o en el entorno escolar en donde se desarrollan.
La medida impuesta por la directora de este centro educativo ha traído consigo el malestar entre los padres de familia, porque dicha normatividad no prohíbe que los educandos lleven sus tortas u otros productos alimenticios en sus mochilas, así como el estrés entre los menores, ante el temor de que sus padres sean sancionados por este motivo.
Por último, pidieron a las autoridades de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), intervengan, para evitar tomar acciones más drásticas, porque la aplicación del programa no tendrá resultados de la noche a la mañana, sino que debe ser paulatino el proceso de adaptación de los escolares ante dicha normatividad.