En España a periodistas mexicanos se les ve con admiración; tienen libertad de expresión, pero los matan por ejercerlo

• Se les admira por la capacidad que tienen para resistir todo y hacer su tarea en un entorno difícil: Sonia García.

Irineo Pérez Melo.- Con tristeza, a los periodistas mexicanos se les ve con mucha admiración en España; “es triste por la violencia que se ejerce en el periodismo mexicano, aseguró la escritora y periodista Sonia García García, quien dijo que ejercer esta actividad profesional se requiere de mucha delicadeza por el «terror” que ello implica.
En conferencia de prensa, en donde anunció la presentación del libro “Vida, obra y pensamiento del ser al trascender de Rubén Pabello Rojas”, que se tendrá este martes en el Cabildo Xalapeño y el próximo viernes en la Biblioteca del Colegio Preparatorio de Xalapa en el marco de la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil 2022, dijo que a los periodistas mexianos se les ve “con gran admiración por la capacidad que tienen de resistir a todo y seguir haciendo su tarea en un entorno que es difícil”.
Con más de treinta años de ejercer el periodismo en esta capital, en donde llegó a ocupar la dirección de un importante diario de Xalapa, recuerda que escuchó a un maestro en España decir: “Es que en México, de qué sirve tener libertad de expresión, si no los dejan (ejercerlo), si mueren por decirlo o los matan”.
“Es muy complejo, a mí me duele mucho. Acabo de escribir un artículo para la Agencia de Noticias La Independent que habla sobre las mujeres periodistas que han asesinado en los últimos años, en el inicio del siglo XXI y es muy doloroso”, rememora.
Y resalta: independientemente de la situación, ya de por sí violenta, se suma el aspecto económico, que tienden a desaparecer los medios (de comunicación), o sea, todo se acaba y el periodismo está pasando por una mala racha a nivel internacional, sobre todo los medios impresos.
“Ya se veía venir, pero los amantes del periodismo en papel, todavía nos aferramos a que esto no se acabe y la verdad, nos está yendo muy mal, porque allá en Cataluña, (los medios impresos) han reducido sus tirajes estrepitosamente y han despedido a muchísimos compañeros”, puntualizó.
Y recalca: “en condiciones de precariedad qué puedes hacer, te sujetas a lo que manda el que paga y desgraciadamente eso hace que el periodismo no alcance los niveles adecuados”.
Admitió que con el crecimiento de las redes sociales y las plataformas digitales trasformaron en gran medida al periodismo, en primer lugar, ha sido una gran ventaja porque han abierto, pero también adolecen de todo los males que el periodismo que nosotros conocimos, ese periodismo idealista, con ganas de construir, también lo tienen las redes sociales.
Subrayó que las redes sociales también pueden destruir en poco tiempo lo que se ha tardado tantos años en construir y lo hemos visto recientemente en España, en donde hay una gran cantidad de noticias falsas que adquieren un nivel de noticias y se asumen como tal, y provocan tanto problemas, esto es terrible.
Ante esto, se preguntó, qué puede hacer un periodista, ante eso qué le toca hacer el periodista, o asumir que así es o dedicarse a hacer otra cosa y expone su situación personal, que por eso se dedicó a otra cosa, porque no había salida. “Es muy triste decirlo, pero no hay salida. No hay caminos por donde transcurrir”.
“Yo no escribo muchas cosas, pero cuando publico algo lo tengo que hacer en un portal de noticias, no lo hago en un periódico, porque no cabe primero, o no hallo, o para qué, pues lo leen unas diez personas; por eso prefiero hacerlo a nivel de que pueda leerse un poco más”, añadió.
Y como experiencia personal, resalta su creencia en los libros, porque éstos se quedan, aunque tarden años en leerse, aunque se vayan destruyendo con el tiempo, esto es una memoria de esa vida que nos tocó y por eso me emociona.