Los manifestantes explicaron que las autoridades de salud locales no renovaron el contrato con las clínicas privadas Humana y Chilpancingo, ambas especializadas en hemodiálisis
Policías de Guerrero amenazaron con desalojar por la fuerza a enfermos renales que bloquearon la Autopista del Sol para exigir a la Secretaría de Salud estatal no cambiarlos de las clínicas donde reciben su tratamiento de hemodiálisis.
Hombres y mujeres en sillas de ruedas y muletas, acompañados de sus familiares se reunieron a las 10:00 horas de este viernes en el Parador del Marqués en Chilpancingo sobre la Autopista.
Los afectados detallaron que la Secretaría de Salud estatal y el Instituto de Salud y Seguridad Social de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) hizo el cambio de clínica sin notificárselos.
Explicaron que en la administración pasado eran atendidos en las clínicas privadas Humana y Chilpancingo, ambas especializadas en hemodiálisis como parte de un convenio con el ISSSTE, pero el nuevo gobierno no renovó el contrato.
El contingente denunció que en cambio las autoridades de salud locales los enviaron a una clínica que calificaron como “patito”, debido a que no tiene infraestructura para atender a pacientes renales.
Los manifestantes indicaron que a la par de su acción había una comisión negociadora en el Palacio de Gobierno y de acuerdo a lo que informaran las autoridades decidirían si bloqueaban o no, pero al no haber una respuesta tomaron las vías federales.
Al lugar, arribaron policías estatales con equipo antimotín, quienes amenazaron a los enfermos con desalojarnos con el uso de la fuerza sino liberaban la vía; en Guerrero por orden de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda se implementó un operativo permanente para desalojar la carretera.