Sandra Cuevas está suspendida en el cargo y vinculada a proceso, y mientras Ricardo Monreal aparentemente la defiende, sus rivales de Morena la asedian con denuncias, Claudia Sheinbaum trata de desmarcarse y se presume que el clan Bejarano acecha para aprovechar una segunda oportunidad…
Una vez que derrotó sorpresivamente a la morenista Dolores Padierna en la pasada elección por la estratégica alcaldía Cuauhtémoc, la aliancista Sandra Cuevas está suspendida en el cargo y vinculada a proceso. Mientras el senador Ricardo Monreal aparentemente la defiende, sus rivales de Morena la asedian con denuncias, Claudia Sheinbaum trata de desmarcarse y se presume que el clan Bejarano acecha para aprovechar una segunda oportunidad en elección extraordinaria.
CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- El proceso penal bajo el que Sandra Cuevas fue suspendida como alcaldesa en Cuauhtémoc por dos meses –hasta el 17 de mayo– por una actuación arrebatada de agredir a policías, no se queda en el ámbito de la Ciudad de México; escala a nivel nacional pues involucra a Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal, aspirantes de Morena a la Presidencia de la República en 2024, y al grupo Bejarano-Padierna, históricos operadores políticos del presidente Andrés Manuel López Obrador, según fuentes cercanas al conflicto.
“Joya de la corona” de la CDMX, la alcaldía Cuauhtémoc es el epicentro del poder en México: sede del Ejecutivo, Legislativo –Senado de la República– y Judicial, además de que es uno de los municipios que genera más actividad económica formal e informal, financiera –alberga a la Bolsa Mexicana de Valores–, empresarial, turística, cultural, política y religiosa por la Catedral Metropolitana. Tiene una población residente de 545 mil 884 personas y una flotante de 6 millones diarios. Tan sólo en 2022 se le asignaron 3 mil 376 millones 156 mil 127 pesos de presupuesto.
Tras 21 años de dominio de la izquierda, el 1 de octubre de 2021 comenzó a ser gobernada por la alianza Va por la CDMX –PAN, PRD y PRI–, luego de que su candidata Sandra Xantal Cuevas Nieves obtuvo 48% de los votos en la elección del 6 de junio de ese año, frente al 38.1% que logró Dolores Padierna, de Morena. Así, la joven de 35 años le arrebató el control de su bastión político a la exdelegada y a su esposo René Bejarano.
Sin embargo, no pasaron ni cinco meses, aunque no libres de polémica por el estilo de gobernar de Cuevas, cuando el viernes 11 de febrero ocurrió una confusión entre la alcaldía y la Autoridad del Centro Histórico por la facultad para reordenar el comercio informal.
Según declararon dos mandos de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Cuevas los agredió física y verbalmente, los retuvo en su oficina y les quitó sus radiocomunicadores. Ellos la denunciaron ante el Ministerio Público y al día siguiente la Fiscalía General de Justicia local (FGJCDMX) informó que abrió una carpeta de investigación contra ella y tres empleados por “privación de la libertad, abuso de autoridad, robo y lo que resulte”.
Un mes después, el lunes 14 de marzo, la jueza de control Elma Maruri Carballo le imputó a Cuevas los delitos de “robo calificado, abuso de autoridad y discriminación” –eliminó la privación de la libertad– y ordenó la suspensión del cargo por tres días. En la audiencia del jueves 17, Sandra Cuevas fue vinculada a proceso y, aunque seguirá el juicio en libertad, la autoridad le amplió la medida cautelar de suspensión por 60 días, lapso en el que debe concluir la investigación complementaria. También le prohibió salir del país sin autorización y acercarse o comunicarse con las víctimas, así como la obligación de presentarse a firmar periódicamente en la Unidad de Medidas Cautelares.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2368 del semanario Proceso