La SCJN determinó que la pensión y otras prestaciones deberán ser divididas proporcionalmente entre la esposa, la concubina y demás beneficiarios del trabajador
EL UNIVERSAL
Por unanimidad de votos, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó el proyecto de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, quien propuso que tanto la esposa como la concubina de un mismo trabajador fallecido tengan derecho a acceder de manera proporcional a los beneficios laborales respectivos.
Hace dos años, la Segunda Sala -en un asunto presentado también por Esquivel Mossa-, determinó que el concubino o concubina de una persona trabajadora que haya muerto tiene derecho a acceder a una pensión, aun cuando el operario hubiera estado casado.
Con base en ese precedente, un Tribunal Colegiado de Circuito determinó que la esposa de un trabajador fallecido no podía ser declarada beneficiaria de su cónyuge, pues era la concubina quien tenía derecho a recibir los beneficios laborales, al haber demostrado que convivió con él durante los cinco años previos a su muerte.
En este nuevo caso, los ministros de la Segunda Sala precisaron que, si bien resulta válido que los concubinos y las concubinas puedan acceder a una pensión aunque el trabajador hubiera contraído matrimonio, ello no puede llevar a desconocer los derechos que tiene la o el cónyuge.
Es decir, la existencia de un concubinato no necesariamente implica que un matrimonio legalmente constituido no siga reuniendo los elementos de ayuda y solidaridad.
Con base en ello, el Alto Tribunal determinó que, si el vínculo matrimonial no fue disuelto entre el trabajador y su cónyuge, no resulta posible excluir al esposo o esposa de los derechos laborales con motivo del fallecimiento de su consorte, aunque hubiera existido también un concubinato.