Porfirio Muñoz Ledo pasó de apoyar a AMLO en su campaña de 2006 a asegurar que su gobierno tenía nexos con el narco y debía ser procesado.
Porfirio Muñoz Ledo murió la mañana de este domingo 9 de julio a los 89 años. El político mexicano es reconocido por ser una de las figuras de izquierda más importantes del país desde la segunda mitad del siglo XX. En los últimos años destacó por ser uno de los principales críticos del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien apoyó durante años en su búsqueda de la Presidencia.
El mandatario mexicano lamentó este domingo la muerte de Muñoz Ledo, a quien le reconoció los momentos de amistad pese a las “discrepancias”.
“Lamento el fallecimiento de Porfirio Muñoz Ledo, con quien por mucho tiempo tuve coincidencias. Las discrepancias recientes no borran los buenos y largos momentos de amistad y compañerismo; mucho menos su legado político. Abrazo a sus familiares y amigos”, escribió el mandatario.
La cercanía entre Muñoz Ledo y López Obrador duró décadas, desde su unión en el PRD, el asesoarmiento en la campaña presidencial de 2006 y el momento en el que Ledo, siendo líder de la Cámara de Diputados, le tomó protesta como Presidente el 1 de diciembre de 2018.
¿Qué ocasionó el rompimiento de López Obrador con Porfirio Muñoz Ledo?
Las diferencias comenzaron en 2019, ya con López Obrador en la Presidencia y Muñoz Ledo en la Cámara Baja.
La decisión de López Obrador de desplegar a la Guardia Nacional en la frontera sur en junio de aquel año molestó a Muñoz Ledo, ya que dijo que “el pase de Centroamérica a México está totalmente detenido… Salieron las gentes de la Guardia Nacional a poner nuestro muro, la guardia que fue creada para combatir delincuentes, no migrantes”.
En los próximos meses se incrementaron los reproches de Muñoz Ledo, y para septiembre de 2019 anunció su renuncia a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, añadiendo que dejaba el cargo “ante una posible crsis constitucional”.
La situación no fue bien recibida por López Obrador, quien llegó a responderle en su conferencia matutina y decir que sus acusaciones eran un problema de edad.
La crisis entre las dos figuras de izquierda se acrecentó con los años, al grado de que Muñoz Ledo acusó que el gobierno de López Obrador tenía nexos con el narco:
“Él piensa que puede heredar al siguiente gobierno su asociación con los delincuentes y que eso le otorga mayor poder. Porque además de tener la autoridad y los recursos del gobierno federal, éstos se suman a los del narcotráfico y entonces no hay nada que se le pueda oponer”, afirmó en junio del año pasado.
López Obrador dijo que esa acusación era corriente y vulgar, además de que aseguró que lo dicho por el exdiputado era “un asunto (…) con todo respeto, de la edad”.
Los encontronazos continuaron, y a lo largo del último año Muñoz Ledo llamó a López Obrador “mentiroso” y “mesías tropical”, lo que bastó para que funcionarios de Morena también se fueran en su contra, como cuando Claudia Sheinbaum, exjefa de gobierno de la Ciudad de México, dijo que era “falso y vergonzoso” el señalamiento del exdiputado.