No podemos negar que Zenyazen Escobar, tuvo su momento de gloria cuando fue Secretario de Educación con el gobernador Cuitláhuac García, sin embargo así es la política, sobre todo cuando surges de la improvisación, hoy el panorama para el diputado federal por Córdoba es diferente porque si lo ponen a competir en su manzana, si es que tiene casa en esta ciudad, pierde.
Sin querer aceptar ser de los políticos con la peor reputación, embriagado aun por el triunfo de la elección federal donde arrastro su candidatura a la victoria, Zenyazen, junto con su “chalan” el “pijo” Zilli, les dio por acompañar a Manuel Alonso Cerezo, en la llamada campaña de promoción de la 4T, que lógico, todo mundo sabe que es una campaña disfrazada inventada por Morena en toda la entidad para que sus candidatos aprovechen unos días en hacer proselitismo electoral.
Ahora estos dos personajazos han de creer que le levantan la campaña a Cerezo, cuando la ciudadanía les confiere el rechazo político, que se lo merezcan o no, están envueltos en él, lo peor es que no hay nadie del equipo que les diga, que mas ayuda el que no estorba.
Alonso Cerezo, ya investido como promotor, debe sincerarse, sacudirse lo que perjudica y tener a Zenyazen y al “Piojo” Zilli, de lejos, ya que desde el inicio le han causado un daño tremendo y sino que el candidato de Morena a la alcaldía de Córdoba, revise la red social, de cuando le fue entregada su constancia por Morena, donde se tomó la foto con los dos diputados y el rechazo fue unánime…No me ayudes compadre…