Las Águilas salieron vivas del Cuauhtémoc al empatar a un gol con el Puebla, jugando más de 50 minutos con diez hombres por la expulsión de Roger Martínez, aunado al escándalo que hizo Santiago Solari, quien perdió las formas y también vio la roja
EL UNIVERSAL
América alcanzó a rescatar lo que su tecnico echó a perder. Las Águilas salieron vivas del Cuauhtémoc al empatar a un gol con el Puebla, jugando más de 50 minutos con diez hombres por la expulsión de Roger Martínez, aunado al escándalo que hizo Santiago Solari, quien perdió las formas y también vio la roja.
El orgullo azulcrema salió al rescate, los auxiliares americanistas acomodaron bien al equipo que estuvo más cerca de ganar que de perder. Esto al final, fue un golpe para La Franja que tuvo el triunfo en las manos, y lo dejó ir.
El juego pintaba de un color y al final fue otro.
Aunque Puebla tenía la pelota, dominaba en el campo y jugaba fuera del área americanista, el cuadro de Coapa tenía todo bajo control, Chava Reyes había marcado apenas a los 10 segundos de juego y Memo Ochoa no había tenido que intervenir, pero Roger Martínez venía con ganas de pelear y Santiago Solari con poca paciencia.
Todo comenzó cuando no se le marcó una falta al colombiano, lo que Solari reclamó. Minutos después Martínez se barrió temerariamente frente a las bancas, lo amonestaron, y el técnico americanista, muy a la Miguel Herrera saltó contra el árbitro, quien lo expulsó de inmediato.
América comenzó a desmoronarse, Roger se hizo expulsar minutos después y el resultado fue que gracias a un error de Jordan Silva y Jorge Sánchez, la pelota le llegó a Maxi Araújo que en el área chica fusiló a Ochoa (44′).
Para la segunda parte, La Franja lo intentó de todas las formas posibles. Nicolás Larcamón sacó a un central, metió a un volante ofensivo y se fue por la presa… América se metió en su campo, en su área. Entró Mauro Lainez para intentar salir a velocidad y tener opciones y las tuvo, las Águilas mostraron sangre, más que cuando estaba su técnico en la banca y comenzó a ganar metros, ganar oportunidades, ya no se veía como víctima.
Memo Ochoa hizo una gran atajada y levantó aún más el ánimo americanista, que ya solo le dejaba a Puebla la opción del centro a la olla.
Salvador Reyes tuvo el gane para las Águilas pero voló su disparo.
Larcamón metió a su nuevo arsenal, pero la falta de imaginación no cambió nada. Puebla dejó ir tres puntos, y América salvó la noche a pesar de Roger Martínez y quién lo dijera, Santiago Solari.