Rodrigo Jácome, virólogo de la UNAM, asegura que contagios no caerán de un día para otro; habrá reinfecciones por Ómicron, dice; disminución de Covid entró en meseta; Alejandro Sánchez, de Vigilancia Genómica, advierte que aún no hemos salido del peligro; ayer, 45 mil 115 positivos y 437 muertos; López-Gatell defiende decisión de no vacunar a menores por estar en prioridad baja para la OMS
LA RAZON
Luego de que la mayoría de las entidades registraron picos por contagios entre el 19 y 23 de enero para después tener un fuerte descenso y caer en una meseta, expertos estiman que la desaceleración en los contagios por Covid-19 será un proceso lento, por lo que llamaron a no confiarse.
En entrevista con La Razón, Rodrigo Jácome, virólogo de la UNAM, aseveró que el descenso de casos que se ha dado en los últimos días no debe ser motivo de confianza, ya que no necesariamente van a comenzar a disminuir de un día para otro, además de que se manda un mensaje confuso a la gente.
“Si la gente relaja las medidas, tendremos un descenso más prolongado y más lento, ya que las personas seguirán infectándose. La tendencia en enero era esperable, ya que Ómicron es extremadamente contagiosa y sabemos que los casos son miles más”, detalló el especialista.
Mencionó que si bien hay menos hospitalizaciones y muertes, los números son sorprendentes, sobre todo porque afectan a algunos nosocomios que se han visto sobrecargados por la atención.
“En este momento no se pueden relajar las medidas, porque puede haber reinfección en meses posteriores, por ello es urgente que la gente entienda y se cuide”, explicó Jácome.
Todos los estados registraron un pico de contagios entre el 19 y 23 de enero de 2022, después una disminución considerable para entrar a una meseta, caso contrario a lo que pasó en Sudáfrica, donde aconteció una drástica caída de casos en tan sólo unos días.
Ejemplo de ello es la Ciudad de México, que llegó su pico el 21 de enero, al alcanzar 23 mil 700 nuevos casos, después bajó a 15 mil 551 para mantenerse en 11 mil positivos; en el Estado de México sucedió algo similar, ya que el pico de contagios fue el 19 de enero con 18 mil 118 casos hasta disminuir y mantenerse en tres mil 700, un descenso de 34.3 y 79.5 por ciento, respectivamente.
Alberto Campillo, virólogo de la UNAM, dijo que no es un descenso como tal la baja de casos, sino una desaceleración, porque el virus sigue avanzando y continuará en el país por varias semanas más hasta que la meseta comience a ceder.
“Es una desaceleración y no un descenso, ya que el virus sigue avanzando y subieron los contagios, aunque de manera muy lenta. Sí se ha visto una desaceleración, ya hay menos casos que la semana pasada, espero que sea una señal de que empiecen a bajar los contagios de Ómicron, pero la pandemia sigue y no se ha detenido, ya que hay casos de Delta y Alfa”, explicó.
El experto aseveró que no es momento de cantar victoria, porque puede surgir una variante más, además que el mensaje de que disminuir los casos se puede malinterpretar por la ciudadanía.
Alejandro Sánchez Flores, investigador del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica, dijo que “aún no estamos fuera de peligro, porque en el descenso la pendiente va a ser muy lenta, por lo que el país estará navegando con positivos en los siguientes meses”.