- Necesario establecer mecanismos para redefinir su vinculación y de su personal con los ciudadanos, refiere el Plan Institucional 2017-2026.
Irineo Pérez Melo u La Fiscalía General del Estado (FGE) no cuenta con planteamiento institucional para establecer nexos de colaboración efectiva entre las áreas ni capacidad para atender eficazmente los delitos de su competencia, ocasionando deficiencias en la estructura, coordinación, mando y operación de la institución.
Lo anterior se desprende del Plan Institucional 2017-2026, en donde se señala las repercusiones que esta situación trae en el ámbito presupuestal, porque las áreas que realizan funciones sustantivas de la institución reciben menos recursos que algunas áreas de apoyo.
En el diagnóstico se establece la discrepancia existente entre las funciones sustantivas y adjetivas, con clara predominancia de ésta última, falta de actualización de la información disponible e inadecuado contenido de la normatividad administrativa.
En el análisis se reconoce que la percepción de las y los veracruzanos en materia de procuración de justicia es básica para el desarrollo de sus derechos fundamentales en forma plena, por lo que se deben redoblar esfuerzos para ganar la confianza ciudadana en la institución.
Por ello, se indica, al interior de la Fiscalía General es necesario establecer mecanismos para redefinir la vinculación de la institución y de su personal con los ciudadanos, propiciando el contacto inmediato con la comunidad que sustente la credibilidad institucional, con servidores públicos de excelencia que brinden servicios de calidad y calidez a los veracruzanos.
Además, establece los ejes estratégicos para mejorar la procuración de justicia mediante la Transparencia y Rendición de Cuentas; Modernización e Innovación Tecnológica; Fomento de la Participación Ciudadana; Respeto a los Derechos Humanos; Consolidación del Nuevo Sistema Procesal Penal Acusatorio; y Combate a la corrupción e impunidad.
Las líneas de acción establecen implementar estrategias para combatir eficazmente el delito, castigar al culpable, proteger a la víctima y reparar el daño mediante verdaderas herramientas de combate a la impunidad y la corrupción.
Para lograrlo, se propone reformas a la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado, así como un nuevo Reglamento, con el fin de reorganizar las áreas de trabajo existentes y en su caso crear nuevas.
Es indudable que al interior de la FGE es necesario establecer mecanismos para redefinir la vinculación de la institución y de su personal con los ciudadanos, propiciando el contacto inmediato con la comunidad que sustente la credibilidad institucional, con servidores públicos de excelencia que brinden servicios de calidad y calidez a los veracruzanos.