El empresario responsable del presunto asesinato se encuentra libre, pese a la evidencia en su contra
El presunto asesinato del camarógrafo pensionado de TV4, Enrique Sosa Martínez, provocó que decenas de periodistas de Guanajuato se sumen a la exigencia de justicia.
Quique, como lo conocían sus colegas, falleció tras ser atropellado intencionalmente por un cliente del restaurante “El Gaucho”.
El camarógrafo, muy reconocido por su compañerismo, trabajaba en un estacionamiento que brinda servicio al restaurante y la noche del martes 19 de julio, un empresario, identificado como Miguel Ángel García se negó a pagar los 40 pesos de su boleto de estacionamiento lo que generó una discusión.
El dueño de botas Safari, se subió a su camioneta y atropelló varias veces el cuerpo de Enrique, quien murió un día después en el hospital del ISSSTE, en donde era atendido.
Aunque el suceso quedó registrado en varios videos, el empresario se encuentra en libertad.
Cerca de 110 periodistas y líderes de opinión de diferentes medios de comunicación de Guanajuato, han firmado un documento dirigido al Fiscal, Carlos Zamarripa Aguirre, para exigir que “se que se haga justicia, que arreste al responsable de este homicidio y lo lleve a la brevedad ante un juez. Tenemos temor de que el homicida escape”.
David Israel Hernández Vázquez, nieto de Enrique Sosa y su familia han pedido que no se deje impune la muerte de su abuelo.
“Mi abuelo de alguna manera sufrió un atentado por parte de un señor llamado Miguel Ángel García; sabemos dónde trabaja y esa información ya se le dio a la Fiscalía”, señaló.
“Se hicieron de palabras por un boleto de estacionamiento, la persona venía borracha y se le hizo fácil empujar a mi abuelo y aventarle el carro, fueron dos tres veces”, relató.
Explicó que la familia no otorgará el perdón al sujeto, que con toda alevosía atropelló a Quique.
“La persona supuestamente quiere que le otorguemos el perdón, pero nosotros queremos que se haga justicia. Con dinero no nos van a regresar a nuestro abuelo”.
En tanto el gremio periodístico emitió un pronunciamiento que cita:
“Enrique Sosa siempre fue un profesional de la comunicación, que dedicó gran parte de su vida a informar a la población a través de su lente. Lamentablemente el dueño de las botas Safari, Miguel Ángel García, lo asesinó de la manera más cobarde y ruin”.