Reuters. – El embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, denunció el miércoles que en su país hay una “dictadura” donde no existe la libertad de expresión, ni partidos políticos independientes, ni elecciones creíbles, y anunció su renuncia al cargo.
El embajador de Nicaragua ante la OEA denunció el miércoles que en su país hay una “dictadura” donde no existe la libertad de expresión
McFields criticó de forma inesperada a la administración del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, durante una sesión del Consejo Permanente de la OEA, un organismo que ha cuestionado con dureza la falta de libertades en la nación centroamericana.
“Denunciar a la dictadura de mi país no es fácil pero seguir guardando silencio y defender lo indefendible no es posible”, dijo el representante nicaragüense ante el organismo multilateral, otrora periodista de televisión en su país.
El gobierno de Nicaragua, que en noviembre anunció que iniciaba el proceso para desvincularse de la OEA después de que esta desconociera y cuestionara con dureza las elecciones ganadas poco antes por Ortega, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters.
En su intervención McFields dijo hablar “en nombre de más de 177 presos políticos y más de 350 personas que han perdido la vida en mi país desde 2018″.
“Desde 2018, Nicaragua se convirtió en el único país de Centroamérica donde no hay un periódico impreso, donde no hay libertad de publicar un simple tuit, de un comentario en las redes sociales, no hay organismos de derechos humanos, todos fueron cerrados, expulsados o clausurados, no hay partidos políticos independientes, no hay elecciones creíbles”, afirmó.
Su postura fue catalogada de “éticamente correcta” por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en un mensaje posterior en Twitter.
En tanto, el representante permanente interino de Estados Unidos ante el ente multilateral, Bradley Freden, felicitó en la misma red social al funcionario nicaragüense “por su valentía” al abandonar el puesto, decisión anunciada en el discurso.
También lo hizo el director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Vivanco. “Aplaudo la valentía del Embajador de Nicaragua ante la OEA, quién sobreponiéndose al miedo, denunció hoy la crueldad del régimen que hasta ahora representaba”, dijo en Twitter.
Los roces con la OEA se intensificaron después de que el 7 de noviembre Ortega fue reelegido para un cuarto mandato consecutivo, en medio de duras críticas de la comunidad internacional por la detención previa de varios de sus contrincantes.
Al final de su discurso, McFields expresó su creencia de que “hay esperanza” de cambio en su país. “La gente de adentro del gobierno está cansada, cansada de la dictadura y de sus acciones y cada vez van a ser más los que digan ‘basta’, porque la luz siempre puede más que las tinieblas”, concluyó.