Álvaro Belin Andrade
¿Ha notado la febril actividad pública que ha desplegado Miguel Ángel Yunes Linares por todos los rumbos de la entidad, entregando dinero a taxistas, poniendo en marcha trabajos de apoyo a la infraestructura universitaria con dinero (50 millones de pesos) que muchos sospechamos son los que adeudaba por la elaboración por la UV de un Plan Estatal de Desarrollo que se empolva en alguna bodega, repartiendo becas de educación superior, ofreciendo obras en municipios de Morena?
Bueno, pues no se preocupe si le afecta: eso terminará unos días antes del 1 de julio, cuando la ley le obligue a parar su camión por veda electoral. Por el momento, no parará, porque ello representa una parte importante del apoyo de su gobierno a su hijo y a su partido para los comicios próximos, en lo que será una elección de Estado, exactamente igual a las que hicieron en su momento los gobernadores priistas.
Y es que este martes no tuvo descanso. Comenzó a las nueve de la mañana en el Parque Juárez, con la ceremonia conmemorativa del natalicio de don Benito Juárez, luego hizo entrega de Becas Nacionales para la Educación Superior (Manutención) en el Gimnasio Universitario, le siguió en la Facultad de Derecho donde dio inicio a obras en la zona universitaria, y continuó con la entregas de becas del programa Veracruz Cuenta Contigo, en el Gimnasio Omega.
Y es que debía opacar mediáticamente, a como diera lugar, el registro del candidato a Gobernador del Estado por la coalición Por un Veracruz Mejor (PRI-PVEM), José Yunes Zorrilla, y tratar de ganarse a un sector, el universitario, marcadamente favorable a Morena, contra cuyo alcalde en Xalapa, Hipólito Rodríguez, se enfiló una sucia guerra con pancartas por todos lados donde se le acusaba de gozar un viaje de placer en Argentina con costo para la tesorería municipal, cuando todos los gastos le fueron cubiertos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organismo que le invitó a participar en una reunión sobre el tema municipal por su doble carácter de investigador social y autoridad municipal. Estos encuentros, por cierto, dan lugar a aterrizar programas de desarrollo urbano con financiamiento internacional.
Y mire cómo el gobernador se aprovecha incluso de programas federales para ponerse guirnaldas sobre la testa y, con ello, tratar de engañar a los veracruzanos de que está haciendo mucho con dinero de su presupuesto. Cuando inició el pago de las Becas Nacionales de Educación Superior (Manutención) jamás dijo que era un programa de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que se otorgaba a los gobiernos estatales para que definiera la forma de distribuirlas. Según el comunicado oficial, Yunes “inició hoy, de manera puntual, el pago de becas de manutención a 46 mil 356 jóvenes, de 44 instituciones de educación superior”.
Es posible que el ente denominado Gobierno del Estado de Veracruz haya tenido que hacer ajustes para pagar becas cuyos fondos fueron desaparecidos en el gobierno de Duarte, pero de ahí a que su administración haya otorgado esa cantidad, a cualquiera debe parecerle una forma de propaganda.
Son alrededor de 35 millones de pesos mensuales si consideramos que sus montos individuales oscilan entre los 750 y los mil pesos, a lo que habrá que sumar el monto por la incorporación de 3 mil 644 becas más, que se incorporarán gracias a una nueva convocatoria que lanzará su gobierno en abril, porque seguramente le gusta manejar cifras cerradas y quiere llegar a las 50 mil becas.
Ni el escándalo nacional en que se han convertido asuntos como la presunta ejecución extrajudicial de las menores Nefertiti y Grecia Camacho en Río Blanco y la relación abierta de su gobierno, a través de su secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié, con las organización delictiva de los Zetas, reconocida por el propio Yunes Linares, le han inhibido para salir a la opinión pública local, con la cara lavada, a bendecir con sus acciones la anhelada sucesión del poder hacia su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez.
¡En qué maldito mundo vivimos!
El tamaño de los apoyos al candidato del PAN
Estamos ciertos de que las instituciones electorales en Veracruz, dijo sin mucha convicción Pepe Yunes en su registro como candidato a Gobernador, no permitirán ninguna regresión antidemocrática ligada a la coacción del voto, el uso indebido de los activos institucionales en favor de algún partido ni la utilización de los recursos públicos.
Pero las autoridades del OPLE ya traen orejeras regaladas por el gobernador Yunes para que no escuchen las plegarias de la oposición, y si las escuchan, de verdad no tendrán la menor opción para impedir que eso suceda. O están compradas esas autoridades electorales o son simpatizantes del partido en el poder o tienen miedo de oponerse al poderoso gobernador, quien este miércoles hizo gala de los “activos institucionales” que emplea para construirle a su hijo, con concreto hidráulico, el camino hacia la victoria.
Además de las becas a estudiantes de educación superior que llegarán a 50 mil, aunque el dinero venga del gobierno de Peña Nieto, Miguel Ángel Yunes Linares empezó la entrega de las 40 mil becas a estudiantes de primaria del programa “Veracruz Comienza Contigo”, el buque insignia de la compra de votos. Con ambos, 90 mil familias tendrán a un beneficiario de las becas.
A ellas, se sumarán las 700 mil familias que cada mes reciben su canasta alimentaria y apoyo en salud; las 150 mil madres solteras y mujeres mayores de 60 años en situación de abandono que tendrán apoyo económico del gobierno estatal.
Suponiendo que no coinciden en dos o más apoyos, tendremos a 940 mil familias a las que el gobierno panista de Miguel Ángel Yunes penetra cada mes con dinero público, entregado por cierto por operadores políticos calificados tanto del PAN como del PRD.
¿Y las autoridades electorales de Veracruz? Caray, que ni los molesten con esas historias porque ellos están para apoyar al jefe. Ya el propio consejero presidente del Organismo Público Local Electoral (OPLE), José Alejandro Bonilla Bonilla, llamó este miércoles a los candidatos y partidos políticos a evitar judicializar la elección, como alertándolos que se dejen de querellas y litigios.
‘Financieras’ atracan a maestros
Desprotegidos por los sindicatos magisteriales y despreciados por las autoridades educativas, muchos profesores son presas del abuso de empresas ‘financieras’ que les ofrecen créditos sin casi ninguna garantía, aunque si no saben cómo manejar los empréstitos pueden caer en las fauces de empresas inescrupulosas, capaces de dar mordiscos a sus quincenas dejándoles apenas un testimonio morboso de su salario. Un peso, por ejemplo.
Desde el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, los profesores han sido víctimas de esas empresas y, también, de las propias autoridades estatales; mientras las primeras, si se dejan los mentores, son capaces de absorber hasta más del 99 por ciento de las precepciones, las segundas, encargadas de retener las sumas comprometidas para el pago de créditos, simplemente no transfieren las cantidades a las acreedoras dejando a los maestros en buró de crédito.
Tanto la administración de Fidel Herrera Beltrán como la de Javier Duarte de Ochoa hicieron del robo a profesores una verdadera mina de oro. Todo el dinero retenido para el pago de créditos, según convenios firmados entre autoridades y empresas, se fue en esos sexenios a los bolsillos de los funcionarios.
Cuando se dieron cuenta, maestros (y también trabajadores del sector Salud) recibieron requerimientos de pago, acciones para recuperar vehículos y otros productos financiados y la notificación de que estaban en buró de crédito no porque se hubieran negado a pagar (de hecho, cada quincena les eran retenidos los montos de esos pagos) sino porque la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) no había transferido esos montos a las financiadoras ¡durante años! Con ello, ambos gobiernos robaron en despoblado tanto a los trabajadores públicos como a las empresas acreedoras, algo que no sabemos cómo finalmente terminó.
A raíz de esa experiencia, las Sofoles (sociedades financieras de objeto limitado) idearon mecanismos que podríamos catalogar como draconianos para asegurar el retorno de los recursos otorgados a sus ‘clientes’, como la domiciliación de sus cobros o los descuentos en nómina sin apegarse a la norma que establece que solo se puede afectar el salario hasta 30 por ciento de su monto.
Pero las cosas han llegado muy lejos y las financieras están afectando ya a las familias de muchos trabajadores de la educación, quienes reciben la noticia de que solo cuentan con un peso en su tarjeta de nómina.
Macabros descuentos, acuerdos corruptos
Desde enero pasado, unos 300 profesores cobran solamente un peso en su cheque de nómina, gracias a un descuento de un préstamo del que solamente recibieron el 40 por ciento en su nómina y que se les ha convertido en una deuda impagable.
Una nota publicada originalmente en el portal La Nigua (y reproducido por MS Noticias, primero, y La Jornada Veracruz apenas este miércoles) señala que los profesores consultados comentaron que en diciembre de 2016, un grupo de profesores de Secundarias Técnicas, en particular de la Secundaria Técnica 130 del Puerto de Veracruz, comenzaron con el rumor de que el gobierno federal prestaría apoyos financieros a profesores, a “fondo perdido”, para profesores de sistemas federal y estatal, a través de la empresa Financiera Reyan, S.A. La especie fue divulgada con enjundia por tres profesores cuyos nombres (Lilian, Alfredo y Sofía) no fueron acompañados por sus apellidos, pero dan su servicio docente en la Técnica 130, y quienes fueron los promotores del financiamiento, por lo que fueron quienes recibieron la documentación y quienes canalizaron a los interesados para recibir las cantidades solicitadas, que iban de los 10 mil hasta los 300 mil pesos.
Muchos profesores, ciertamente, fueron engatusados con el señuelo de que serían a fondo perdido; esto quiere decir que si dejaban de pagar, los acreedores, pasado un tiempo, dejarían de corar. Pero esto, de entrada, tuvo un precio: los promotores debían recibir 100 pesos por cada mil prestados; para colmo, además de esa pequeña sangría, tenían que depositar 500 por cada mil pesos en una cuenta bancaria a nombre de Gustavo Iván Duque-Pue Hernández, dueño de Financiera DPH, por supuesta intervención en el otorgamiento del apoyo a fondo perdido. Hasta aquí, las cosas ya cobraban niveles de terror y engaño, pero muchos profesores creyeron en las bondades del ‘gestor’ sobre recursos federales que aparentemente iban a beneficiarles… a medias, bueno, a menos, pues solo quedarían con el 40 por ciento del préstamo, que deberán pagar completo y con intereses.
Los formatos los llenó Aníbal Duque-Pue Hernández, hermano de Gustavo Iván. Los descuentos se iban a realizar “domiciliados”, pero se les iban a regresar vía nómina, porque eran a fondo perdido. Tras un tiempo, los asesores de Financiera Reyan les indicaron cambiar de banco, y fue entonces cuando sus descuentos comenzaron a ser vía nómina, primero en porcentajes bajos que fueron creciendo hasta llegar al 100 por ciento de los montos nominales desde enero.
Tarde se han enterado de que el dinero no es de fondos federales sino de las empresas financieras Promobien, de Famsa; Financiera Maestra, Financiera Fortaleza, Financiera Peven, Financiera Consupago y Financiera Impulsora. Cuando han ido a pedir explicaciones les han mostrado documentos en donde ellos autorizaron a las financieras que la SEV les aplicará los descuentos; los afectados alegan que las firmas son falsas y que los documentos presentados ante la SEV no fueron firmados ni autorizados por los mentores.
Los afectados se han organizado para entrevistarse con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y denunciar al departamento de nóminas de la SEV, de estarles robando su salario, en contubernio con Reyan y DPH, pero al menos a dos los han amenazado ya.
Según la nota periodística de La Nigua, Gustavo Iván Duque-Pue Hernández, dueño de Financiera DPH, aparece en la página electrónica Buho Legal donde se señala que tiene problemas de denuncias desde 2012, demandado por Comercial e importadora Sonorense S.A. de C.V., por procesos civiles y administrativos, y en sus perfiles de redes sociales aparece como asesor de ventas de Sihpac, S.A. de C.V., Venta de autos, y director de Financiera DPH.
Los afectados que planean pedir audiencia ente Yunes Linares son trabajadores de escuelas estatales y federales de Paso del Macho, Purga, Soledad de Doblado, Tepatlaxco, Huatusco, Veracruz puerto y Xalapa.
Para que se dé una idea del grave problema en que cayeron, bajo engaños, los profesores, baste mencionar que los intereses que se les cobra por el 100 por ciento del monto del crédito (aunque el 60 por ciento quedó en manos de compañeros suyos y del dueño de Financiera DPH) son enormes: “por 16 mil pesos, pagaremos con intereses, al final, $54,878.40”, dicen, mostrando documentación. Y acusan que el departamento de Nóminas de la SEV debió haberse coludido, porque aceptaron documentos apócrifos y están dejando sin comer a los trabajadores de la educación.
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