Según lo que establece la Constitución, la propuesta para cambiar el Instituto Nacional Electoral por el Instituto Nacional Electoral y de Consultas, reducir el número de diputados y senadores, que los consejeros y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación sean elegidos por medio de voto popular y recortar el número de consejeros del INE de 11 a siete no puede avalarse mediante modificaciones a las leyes secundarias. Hacerlo traerá una ola de recursos ante el Poder Judicial, detalló Monreal Ávila.
“Seguramente quienes componen el 33% de las cámaras acudirán a la Corte, como ya lo hicieron en el caso de las leyes secundarias en materia de seguridad pública”, recordó.
Gutiérrez Luna reconoció que el plan B de Morena para transitar hacia una reforma político-electoral implica perder 90% de la propuesta del Presidente.
“Buscaremos una reforma en leyes secundarias que, efectivamente, no podría contener algunos temas previstos en la Constitución como lo es el financiamiento de partidos políticos, la conformación del Consejo, entre otros”, puntualizó.
El nuevo proyecto, dijo, se estaría construyendo en los próximos días, pero adelantó que sí existe la posibilidad de reducir la estructura del INE a través de una reforma a leyes secundarias.
“Modificaciones para reducir, por ejemplo, la estructura administrativa del INE y algunas de sus facultades que no están previstas en la Constitución y que sí se pueden modificar a través de leyes secundarias. Podríamos compactar algunas direcciones ejecutivas que están previstas en ley, simplificar algunas funciones y mecanismos de vinculación entre el INE y los OPLES; simplificar algunos temas en materia de juicios electorales para hacerlos más simples y asequibles a los ciudadanos”, detalló.
El expresidente de la Cámara de Diputados confirmó que esta semana la bancada de Morena en San Lázaro propondrá una reunión del grupo plural para buscar acuerdos y, de no lograrse, dictaminarán la iniciativa del Presidente antes de que termine noviembre. De ser rechazada, aseveró, abrirá paso al llamado plan B.
Monreal agregó que lo que sí podría reformarse es la Ley de Medios de Impugnación.
“Creo que podrían modificarse la Ley de Medios de Impugnación o la Ley Electoral, porque esas no requieren mayoría calificada; podrían hacerse modificaciones secundarias, pero no fundamentales”, explicó.
El senador consideró que la marcha en defensa del INE fue una llamada de atención para que Morena “deje la arrogancia”, “vuelva a sus orígenes”, “escuche a todos los sectores el país” y “recomponga su relación con las clases medias.
Dijo que lo que mató a la reforma fueron los ataques a Alejandro Moreno desde el gobierno, que no cumplió sus acuerdos con el presidente del PRI.