- Resolución de juez para legalizar el aborto, intento de grupos feministas radicales de imponer por todos los medios una cultura antivida.
- Aplaude la Iglesia Católica que legisladores sigan defendiendo la vida en sus diferentes etapas y la soberanía del Poder Legilativo.
Irineo Pérez Melo u “Es inaceptable e inconcebible que se pretenda poner de rodillas al Poder Legislativo de un Estado”, consideró la Arquidiócesis de Xalapa en referencia a la resolución de un Juez federal que exige a los diputados locales modificar el Código Penal en materia de interrupción legal del embarazo.
En el comunicado dominical de esta asociación religiosa, signado por el presbítero José Manuel Suazo Reyes, director de la Oficina de Comunicación Social, aplaudió la decisión de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado de impugnar dicha resolución.
En el documento, destaca que los legisladores locales se han pronunciado por la protección de la vida y de los derechos del ser humano, y en clara referencia a la orden de un juez federal, “se observa inmediatamente un deseo de imposición y de extralimitación de funciones. Pretendiendo que ahora los jueces sean quienes decidan los términos en que se ha de legislar”.
“En realidad están promoviendo más violencia en Veracruz, pues con la reforma al Código Penal que pretenden, se permitiría asesinar a los niños durante los tres primeros meses de existencia”.
“Esta decisión judicial nos parece cruel e inhumana porque promueve que en Veracruz se siga derramando más sangre, y más grave aún, porque se trata de sangre inocente, la sangre de seres humanos que no se pueden defender”, se añade en el comunicado.
Con lo anterior, se indica, nos encontramos nuevamente frente a otro intento promovido por algunos grupos feministas radicales, que buscan por todos los medios imponer una cultura antivida y con ello hacer predominar sus particulares intereses por encima del bienestar de una sociedad que repudia la violencia en todas sus manifestaciones.
Recordó lo sucedido hace un año, cuando por conducto de la diputada Tanya Carola Viveros Cházaro, se presentó una iniciativa con miras a reformar los citados preceptos legales para hacerlos prevalecer por encima del precepto constitucional, nada más antijurídico, para lo cual ahora se utiliza el poder judicial con el propósito de imponer esa misma reforma.
En ese tenor, la Iglesia Católica exhortó a los diputados a que sigan defendiendo la vida humana en sus diferentes etapas. Que defiendan la soberanía del Poder Legislativo y no se dejen intimidar por presiones externas o compromisos con grupos minoritarios. La mayoría de los veracruzanos aman y respetan la vida, se refiere.
Y va más allá: “Querer legalizar el aborto es querer hacer legal el asesinato de un ser humano y que esto es un terrible acto criminal e indebido. La vida del concebido, no nacido es un bien jurídico que el Estado debe proteger, ya que se trata de un ser humano; por tanto, sujeto de derechos. Hacer legal el aborto en Veracruz es aumentar el número de homicidios en nuestro estado y alentar que se siga derramando sangre inocente”,
En otra parte del documento, se enfatiza que el Congreso del Estado recibe presiones externas que provienen de las observaciones de la CONAVIM o de las recomendaciones de funcionarios que carecen de facultades expresas en la ONU para hacer estas exigencias.
“Aplaudimos la decisión del Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, de impugnar tal resolución, por considerar que no existió omisión legislativa y por ser un tema de estricta legalidad, todo lo cual se llevó a cabo en el ejercicio soberano de las facultades que la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado les confiere a sus integrantes. En efecto, el Congreso de Veracruz ese asunto ya lo trató, y resolvió”, se concluye.