Inseguridad latente en el Fraccionamiento La Pradera, se ha incrementado el número de robos y asaltos

  1. A pesar de contar con el servicio de una empresa privada de vigilancia, ésta no cumple con su labor: Aguilar Ramírez.

    Irineo Pérez Melo u A pesar de existir un cuerpo de seguridad privada, los habitantes del fraccionamiento La Pradera del municipio de Emiliano Zapata, se quejaron de que éste no cumple con su función. Esta situación ha ocasionado que la inseguridad es latente y el número de robos y asaltos se ha incrementado.

    Esto lo dio a conocer Alejandro Aguilar Ramírez, vecino de esa unidad habitacional quien dijo que el comité vecinal actual, que recientemente entró en funciones, no ha cumplido con su cometido.

    En entrevista, expresó que en ese lugar se padecen muchos problemas, al no respetarse el reglamento interno del fraccionamiento, al grado tal que el comité mencionado ha otorgado permisos a comerciantes informales, proliferado esta actividad sin que haya una regulación al respecto.

    Lo grave de esta situación, dijo que no se cuenta con seguridad, aún cuando hay una empresa privada de vigilancia, “en la mayoría de los casos no se le ve en todo el día, por lo menos durante el día no realizan sus rondines”, añadió.

    “Nosotros que vivimos en el área de casas estamos desprotegidos totalmente, no se cuenta con la limpieza de las calles, hay maltrato de las personas que se quejan o al hacer una gestión, porque los responsables de la organización vecinal los tratan de mal modo”, añadió.

    Recordó que la inseguridad en esta zona conurbada con Xalapa, es grave y recordó el asesinato de la estudiante universitaria en los edificios, nunca se supo que pasó ni como estuvo.

    “Hace poco, en menos de un año se han dado constantes asaltos y robos a mano armada; a una vecina en plena calle a la luz del día la despojaron de su automóvil. Además, se han metido a las casas y de manera constante se han notado a personas que se asoman de las azoteas para meterse a los domicilios y la seguridad privada no acude a los llamados», subrayó.

    Mencionó se les llama ahí y no acuden, se les busca y no están. Hay dos casetas y al parecer están clausuradas porque no se sabe de ellos (los vigilantes), no sabemos por dónde andan y no se ve su presencia.

    Ante esta situación, exhortó a los responsables de la organización vecinal de dicho Fraccionamiento a tomar las medidas pertinentes o realicen las gestiones necesarias para recuperar la tranquilidad que les ha sido arrebatada.

    “Este problema se ha agudizado en los últimos 5 años, pues desde la inauguración del Fraccionamiento hasta 2013 existía mucha tranquilidad en dicha zona y actualmente esto ha cambiado drásticamente y existe el riesgo de que se presente una situación que lamentar si no se toman las medidas pertinentes”, concluyó.