La ministra Yasmín Esquivel avala la presencia del Ejército en las calles mientras su esposo recibe contratos millonarios de la Sedena

Una de las empresas de José María Rioboó fue beneficiada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con contratos millonarios a pocos meses de que su esposa, Yasmín Esquivel, tomara posesión como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Desde septiembre de 2019, Ingeniería Rioboó S.A. de C.V., propiedad de José María Rioboó, ha recibido contratos por más de 2.6 millones de pesos del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM).

La prestación de servicios de Ingeniería Rioboó al Ejército sucede cuando la ministra Esquivel ha votado avalando acciones donde está involucrada la Sedena. Por ejemplo, el apoyo que expresó al Ejército durante la discusión en la SCJN sobre el decreto que permite el uso de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública hasta el 2024.

“Resulta necesaria e indispensable la participación de las fuerzas armadas para capacitar y profesionalizar, en el marco de los derechos humanos y el uso proporcional de la fuerza, a la Guardia Nacional”, dijo Esquivel el pasado 29 de noviembre, cuando se realizó la votación de la controvertida ley que permite la permanencia del Ejército en las calles para hacer labores de seguridad pública.

En dicha votación, Esquivel no se excusó a pesar del posible conflicto de interés que representaban los contratos del Ejército con la empresa de su esposo.

En septiembre de 2019, seis meses después de la toma de protesta de Esquivel en la SCJN, el ISSFAM celebró el primer contrato por adjudicación directa con Ingeniería Rioboó para la supervisión de la construcción de la unidad habitacional militar Temamatla III, en el Estado de México. El monto de ese primer contrato fue de 665 mil pesos.

De acuerdo con información disponible en el sistema CompranetIngeniería Rioboó ha recibido al menos seis contratos para la supervisión de obras, que suman dos millones 683 mil pesos. Todos los contratos fueron autorizados por el general Vicente Fuentes Chávez, director de Obras del ISSFAM.

Las obras desarrolladas por el ISSFAM, y supervisadas por la empresa del esposo de la ministra Esquivel, incluyen además la construcción de las unidades habitacionales militares Santa Fe VI, en la Ciudad de México, y Frontera III.

Los otros tres contratos fueron para supervisar las obras de mantenimiento en las unidades habitacionales militares de Tlaxcala I, en Tlaxcala; Tecamachalco Tritones, en el Estado de México, y Martínez de la Torre II, en Veracruz.

Además de los contratos por adjudicación directa a su esposo, la ministra Yasmín Esquivel recibió al menos un regalo del secretario de la Defensa NacionalLuis Cresencio Sandoval.

En los correos electrónicos hackeados a la Sedena por el grupo Guacamaya se encuentran documentos oficiales donde se indica que la ministra ha mantenido comunicación con el titular de la Sedena.

Entre la correspondencia que han intercambiado se encuentra una carta de agradecimiento firmada por Esquivel el 21 de septiembre de 2020. En esa misiva, la ministra le agradece al general Sandoval “el bonito obsequio” que le envió con motivo de su cumpleaños.