La presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña, llama a combatir la desinformación

La ministra afirmó que sin información no hay libertad y tampoco país

EL UNIVERSAL

La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, reconoció la labor informativa prudente que “ante el ruido” privilegia el derecho de los mexicanos a saber y a conocer las razones de sus sentencias en los temas que aborda el pleno.

Al conmemorar el Día Mundial de la Libertad de Prensa, la ministra afirmó que sin información no hay libertad y tampoco país. “De este tamaño es nuestra responsabilidad compartida”, sostuvo durante una reunión este jueves con medios de comunicación en la zona de murales de la SCJN, al que asistieron diez de los once ministros.

“Agradezco y reconozco su labor informativa, prudente que ante el ruido privilegia el derecho a saber de las audiencias y a conocer las razones de derecho que sostienen cada una de nuestras sentencias”, refirió.

En este marco, Piña Hernández hizo un llamado “a combatir la desinformación y fomentar una pedagogía pública que nutra a la ciudadanía el ejercicio de sus derechos, y, consecuentemente, en la forma de vivir cada una de sus vidas”.

“Comuniquemos lo que es, eso habla de quiénes somos, no hay más. Cuenten con la Corte para tener la mayor información posible para el ejercicio de su profesión. De nosotros obtendrán información veraz, oportuna y contextualizada, en equipo ustedes y nosotros habremos de generar conocimiento útil, para apropiarnos de las instituciones que nos pertenecen por igual a todas y a todos”, dijo.

“Es un asunto de justicia social, que nos concierne no sólo como juzgadores y periodistas, sino como mexicanas y mexicanos”, mencionó.

Indicó que la difusión a las decisiones que se toman en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por mayoría o por unanimidad, permite que las personas evalúen, critiquen, valoren, por sí mismas la relevancia que tiene el Poder Judicial de la Federación en cada una de sus vidas.

“Por ello, con independencia de la línea editorial que cada uno de ustedes pueda tener, la cual evidentemente es una garantía de su libertad de expresión, que siempre defenderé como tal, me parece que como mexicanas y mexicanos compartimos fundamentos esenciales, compartimos la importancia de los derechos humanos en nuestra vida cotidiana, compartimos el valor de la igualdad en el ejercicio de estos derechos, compartimos el sentido de responsabilidad de abonar con nuestro trabajo a la continua construcción de una sociedad democrática, compartimos mucho”.