El Tricolor tiene su última opción para clasificar a octavos de final, pero lo primero es anotar y ganar; después, habrá que esperar una combinación
Doha.— El futbol es lo más importante de lo menos importante, dice Jorge Valdano. Pero esta tarde, en el estadio Lusail, la Selección Mexicana tiene el juego más trascendente de los últimos cuatro años.
El Tricolor va por el milagro, aunque el triunfo por goleada contra Arabia Saudita se ve lejano y la ayuda divina deberá llegar para lograr el pase a los octavos de final.
¿El milagro aparecerá? Gerardo Martino se dice optimista.
La situación es complicada, “sí, hay dos goles que sobran… Uno de Polonia y otro de Argentina, pero somos gente de futbol, estamos obligados a levantar y seguir. Tiene mucho que ver con el amor propio”.
Se necesitan goles, lo que este equipo no ha conseguido, aunque “a veces anotar no significa ganar. No sirve marcar, si perdemos 7-1”, reflexiona el Tata.
Al mismo tiempo, reconoce que “en este momento, revisten más importancia los goles. ¿Que si preocupa? Claro. Tenemos que ganar, pero los problemas defensivos no sólo son de los defensores, así que los problemas de ataque no son sólo de los delanteros”. Por lo que el milagro deben buscarlo todos.