Aun no ganan la elección presidencial y el partido Morena, el mismo que promete las “Perlas de la Virgen”, con su dueño Andrés Manuel López Obrador, está soslayando y haciendo lo que quiere con la militancia que lo hizo crecer, simplemente sienten que ya están sentados en la silla y están reciclando para los cargos de elección popular a conveniencia propia a panistas, priistas, peredistas o a quienes les venga en gana, muestra de ello es Córdoba, donde el panista Hugo Fernández Bernal con ansias de poder se registró en Morena y ya lo hicieron candidato a la diputación federal. A Hugo Fernández Bernal, el PAN le dio la alcaldía y diputación local amañándose con triquiñuelas para evitar que en su momento, Miguel Ángel Yunes Linares, no llegará como diputado plurinominal al Congreso Local, ganándose el mote de “Diputado Espurio”, de ahí que el hoy gobernador lo desdeño en su administración y solo logró por su pariente Tomas Ríos, ser encargado de despacho en la dirección de Obras Públicas. Hoy Morena brincándose a sus militantes, simpatizantes y acuerdos con los partidos que están en coalición, lo hace su candidato a un escaño federal, y diríamos que más que el descontento de los morenistas, está la desaprobación de los cordobeses que ven en Fernández Bernal un trepador y oportunista, además de la deslealtad a un sistema que le dio para asegurar dos o tres generaciones cuando menos. Ejemplos como este hay muchos: en Xalapa está el “Rey del Plástico” Ricardo Ahued que va a la senaduría luego de haberse llenado como alcalde, diputado federal y local abanderado por el revolucionario institucional o el perredista Rafael Hernández Villalpando, etc. Este es el partido de López Obrador, por el que piensan o seguramente pensaban votar muchos en este país, pero que poco a poco se están dando cuenta que como partido político resulta un mercenario, imagíneselo usted gobernando México o Veracruz…¡Hay Nanita!