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Se trata de la respuesta de Moscú tras la expulsión de más de 150 diplomáticos rusos por parte de Washington y otros 26 países
Rusia empieza a accionar la palanca de represalias contra los países que han expulsado a diplomáticos rusos por el caso del espía envenenado en Reino Unido. El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, anunció este jueves que 60 diplomáticos de EE UU tendrán que dejar el país, el mismo número al que Washington castigó, y que el consultado de San Petersburgo tendrá que cerrar. Se espera que la misma medida sea aplicada a los países europeos que sancionaron a Moscú
La respuesta se esperaba desde el pasado lunes, cuando al menos 26 países actuaron de forma coordinada contra Rusia por considerarla responsable del intento de asesinato con un agente químico del espía ruso Serguéi Skripal y de su hija el pasado 4 de marzo en Salisbury (Reino Unido). El Kremlin lo tachó de “chantaje colosal” y advirtió de que habría una contestación “simétrica”. Además de la expulsión de diplomáticos, Estados Unidos había ordenado el cierre del consulado de Seattle y este jueves Moscú ha “retirado el permiso para el funcionamiento en San Petersburgo del consulado general de Estados Unidos”. “Literalmente, en estos momentos el embajador norteamericano ha sido citado en la Cancillería, donde se le está comunicando el contenido de las medidas de respuesta contra Estados Unidos”, dijo Lavrov en una rueda de prensa recogida por la agencia France Presse.