Necesario retornar a clases presenciales, de manera virtual trabajábamos el doble o triple: Domínguez Polo

• Todos los docentes ya están vacunados y los riesgos de contagio de COVID-19 son menores, dice.

Irineo Pérez Melo.- El Sindicato Magisterial Veracruzano (SMV) ve con buenos ojos el regreso a clases presenciales en todas las escuelas de la entidad, “porque estábamos trabajando el doble o el triple con las clases virtuales y en algunos casos era hibrido y se trabajaba demás”, aseguró su secretario general Ramón Domínguez Polo.
En entrevista, el dirigente magisterial señaló que al establecerse esta disposición es porque ya no hay riesgos de contagios entre el personal docente, porque todos ya están vacunados contra COVID-19, tomando las precauciones debidas, pero si ya es necesario retornar a la normalidad.
De esta manera, dijo, los docentes ya tienen su planeación escolar ya definida, porque en los dos años anteriores que duró el confinamiento, además de hacer la planeación para las clases virtuales, se tenía que hacer otra para las presenciales y posteriormente la evaluación de las actividades y al retornar a clases presenciales, esto se hace en la misma aula escolar.
Respecto a los cambios de adscripción de algunos de sus agremiados del nivel de educación básica (preescolar, primaria, secundaria y telesecundaria) “vamos muy atrasados y como sindicato, hicimos todo lo que nos correspondía hacer: llevar las propuestas sindicales, los documentos y todo lo requerido y hasta ahora la Secretaría de Educación no ha informado nada sobre el tema”.
Dijo que se tiene conocimiento que la dependencia tendrá que hacer la convocatoria para llamar a los que ocuparán dichas plazas, los llamados prelados y que presenten su documentación y la evaluación respectiva, que será hasta agosto próximo, por lo que se tendrá que esperar a que pase todo este proceso y poder atender las demandas de los agremiados.
De igual manera, dijo, tampoco se ha cubierto lo relacionado con los pagos de la promoción horizontal a docentes beneficiados, ya que se han tardado seis o siete meses, lo que ha generado la inconformidad de los maestros que están a la espera de que les cubran este derecho.