López Obrador reveló que la ministra presidenta, Norma Lucía Piña, y otros ministros le pidieron “negociar” el plazo para que la Guardia Nacional pase a la Secretaría de Seguridad
El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que la ministra presidenta de la SCJN, Norma Lucía Piña Hernández, y otros ministros le pidieron “negociar” el plazo para que la Guardia Nacional pase a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), lo cual rechazó y les dije: “ni les contesten el teléfono”.
Señaló que no acatará la decisión de la SCJN de trasladar a la Guardia Nacional a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, porque entra en vigor hasta en ocho meses, porque lo que ese cuerpo de seguridad quedará igual.
“Hasta se arrepintieron ayer, porque estaban muy prepotentes, pero la gente está en contra de ellos, no se puede acatar porque entra en vigor hasta enero del año próximo, se arrepintieron ósea en vez de que ordenaran que entrara en vigor de inmediato empezaron ahí hasta mandándonos a decir que porque no se negociaba que entrara en vigor después, ¡no!, les dije al secretario de gobernación y la secretaría de Seguridad, no, nada de negociación, eso tiene que ver con la dignidad”.
En el Museo Naval del Puerto de Veracruz, el presidente López Obrador dio a conocer que ayer los titular de Gobernación y Seguridad desayunaron con la ministra Piña Hernández, quien le mandó ese mensaje.
“Les dije: ni les contesten el teléfono, porque ayer tenía un desayuno la secretaría de Seguridad con la presidenta de la Corte, cuando me enteré, les dije: no quiero ningún enjuague, ya no es el tiempo de antes, porque quiero enviar la iniciativa de reforma a la constitución y será el pueblo el que decida, no puede ser que una élite corrupta sea la que decida un asunto tan delicado, como es la seguridad de la gente ya se acabó la política copular, ahora el pueblo manda”.
Criticó que todavía la presidenta de la SCJN le dijo a Rosa Icela Rodríguez: “oye, pero como te quejas si tú vas manejar la Guardia Nacional, politiquería ramplona, abriéndole el apetito, para que ambicionara ser ella la que manejara la Guardia, le contestó que no es un asunto de ella, pero lamentable el nivel de indignidad”.
Calificó la decisión de la Corte como un “golpe” con el propósito de provocar una deserción masiva en la Guardia Nacional.
“Porque muchos elementos de la Guardia Nacional al momento que se recibe este golpe, pueden pensar: yo me regreso a Defensa y Marina y todos lo que hemos construido se derrumba”.