La mamá de la amiga de la niña la encontró rígida en el piso: tenía fiebre e intentaba hablar «pero las palabras estaban atrapadas en la garganta»
Una adolescente escocesa de 14 años se encontraba en una pijamada en la casa de su mejor amiga cuando de repente no pudo respirar, cayó al suelo y comenzó a hacer un sonido similar al de las gárgaras; el fuerte golpe contra el piso despertó a la mamá de la otra chica y fue cuando vio que algo malo ocurría con su invitada.
En la habitación encontró en shock a su hija y a su amiga Cerys Reeve en el suelo, sin poder respirar, sudando en exceso y con la temperatura muy alta, relató la mamá de la otra niña durante una audiencia sobre el caso. «Tenía los ojos abiertos (…) Intentó hablar pero las palabras estaban atrapadas en su garganta«, agregó la mujer.
La mujer, aterrada, llamó de inmediato al 999, número de emergencia para todos los países que conforman Reino Unido, y entonces llegó a la casa una ambulancia. Cuando los paramédicos atendieron a la niña de 14 años, estaba ardía en fiebre y su cuerpo estaba rígido, además de que todavía tenía dificultades para respirar; le dieron los primeros auxilios y luego la trasladaron a un hospital cercano.
Los hechos ocurrieron cerca de las 05:00 horas del 13 de julio de 2020 y Cerys murió ese mismo día en el Hospital Real de Inverclyde, cerca de las 08:00 de la mañana luego de que los intentos por reanimarla fracasaran. Cuando le realizaron la autopsia de ley, los médicos encontraron algo escalofriante: había consumido una excesiva dosis de MDMA, droga sintética conocida como éxtasis.
¿Por qué había droga en el cuerpo de la niña?
La mamá de la amiga de Cerys no daba crédito, por lo que interrogó a su hija sobre si ella también había consumido el narcótico, pero la menor lo negó; sin embargo, cuando la policía interrogó a la adolescente, no le quedó otra opción más que admitir que sí había ingerido la droga junto con su amiga.
La joven dijo que un chico les había dado una bolsa de plástico con polvo blanco en otro lugar de la ciudad. Tras varias indagatorias, las autoridades lograron detener a James McCairn, quien ahora tiene 18 años y cuyo juicio comenzó esta semana. Al joven se le acusa de haberle dado a Cerys que terminó con su vida hace casi dos años.
Pero no solo eso, pues el Daily Record informó que al hombre también está acusado de suministrar éxtasis a otras personas, entre ellas adolescentes, desde noviembre de 2019 y hasta agosto del año pasado, así como por distribuir y poseer dosis de cannabis y cocaína. Su juicio se está llevando a cabo ante el Tribunal Superior de Glasgow y este 7 de junio testificó una jpven de 20 años que confirmó que McCairn le vendió éxtasis días antes de la muerte de la niña.
En su momento, The Scottish Sun publicó que los familiares de Cerys la describieron como «un ángel», una gran estudiante y una excelente bailarina. «Era una chica muy popular, era la vida y el alma de cada fiesta y las competencias», se lee en una publicación en el portal GoFundMe, donde sus amigos abrieron una página para recaudar fondos.