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Desde el inicio del proceso electoral y hasta ayer la consultora Etellekt registra 114 asesinatos
IUDAD DE MÉXICO.
La violencia política que se vive en este proceso electoral está focalizada en los estados del Pacífico, donde se han registrado 50% de los asesinatos contra políticos y candidatos con 58 casos. Destacan Guerrero y Oaxaca con 24 y 19 asesinatos, respectivamente.
Desde el inicio del proceso electoral y hasta el 13 de junio de 2018, el Indicador de Violencia Política de Etellekt registra un total de 114 asesinatos contra políticos y candidatos en todo el país; 98 hombres y 16 mujeres. De estos 28 eran precandidatos y 16 más candidatos y candidatas registrados a puestos de elección popular (44 en total).
El asesinato de Alejandro Chávez Zavala, candidato de la coalición Por México al Frente a la presidencia municipal de Taretan, Michoacán, es el candidato número 16 asesinado durante el proceso.
Con la muerte del candidato a diputado federal del PRI en Coahuila, Fernando Purón, se registró por primera vez un asesinato contra un candidato en el ámbito federal.
Purón fue asesinado con un disparo en la cabeza tras haber participado en un debate en Piedras Negras y de haber recibido amenazas por prometer finalizar con el crimen organizado en la región.
Los homicidios se han concentrado en 24 de las 32 entidades, la región del Pacífico integrado por Guerrero, Oaxaca, Jalisco, Michoacán, Colima y Nayarit contienen la mitad de los atentados a nivel nacional; esta es la región de mayor riesgo para las autoridades electas del ámbito municipal y candidatos a puestos de elección popular.
Problemáticas como la producción y trasiego de amapola, así como el tráfico de precursores de drogas sintéticas y cocaína a través de puertos como Huatulco en Oaxaca y Acapulco en Guerrero, es el mayor riesgo de seguridad que enfrentan las autoridades locales en ambos estados, señala el informe.
En dichas regiones Etellekt observa mayores probabilidades de atentados del crimen organizado en contra de autoridades, cuyos objetivos consisten en construir blindajes institucionales en el ámbito local para la construcción de corredores delictivos.
La lista de políticos bajo amenaza aumentó a 132, de los cuales 78 son candidatos y 16 precandidatos. Adicionalmente han sido asesinados 50 familiares de actores políticos en el mismo periodo.