Ni Claudia Tello ni Pozos Castro quisieron responder a cuestionamientos de sus respectivas áreas.
• Quedan en el limbo la falta de maestros y de director de la Secundaria General Número 5 de Xalapa y la falta de pago de cuotas a sindicatos magisteriales.
Irineo Pérez Melo.- Ni la secretaria de Educación de Veracruz (SEV), Claudia Tello Espinoza ni el subsecretario de Gobierno, Juan Manuel Pozos Castro, quisieron dar entrevista a los representantes de los medios de comunicación, lo que hace suponer que les aplicaron la “Ley Mordaza”.
Al tratar de entrevistarlos, luego de haber encabezado la ceremonia del 108 aniversario de la Promulgación de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, los funcionarios estatales evadieron a la prensa y muchas preguntas quedaron en el limbo.
la titular de Educación, calló totalmente sobre la falta de maestros y director de la Escuela Secundaria General Número 5 “Manuel R. Gutiérrez, así como la falta de pago de las cuotas a las organizaciones sindicales con las que mantiene relación laboral la SEV, entre otros asuntos pendientes que se tienen en esa secretaría de despacho.
En tanto, el subsecretario de Gobierno, tampoco quiso hablar sobre la integración de la Comisión Estatal de Búsqueda de Desaparecidos, argumentando que despediría a la titular de la SEV y posteriormente hablaría del tema.
Sin embargo, sus acompañantes, tácitamente los sacaron de la explanada principal del Parque Benito Juárez de esta capital para llevar al subsecretario a sus oficinas de palacio de gobierno.
Mientras, que Claudia Tello, pese a la inasistencia de los reporteros, guardó hermetismo total, sin dar ninguna explicación de su actitud.
• ¿Secretaria (de Educación), es en serio que no va a dar entrevista? Le pregunto una compañera reportera.
• No estamos dando entrevistas, fue la escuela respuesta que dio.
• ¿Denos una razón? Le insistió otra reportera.
En lugar de dar una respuesta, aceleró el paso para dirigirse a las escaleras al costado del palacio de gobierno para llegar a la avenida Zaragoza donde le esperaba ya su chófer con su unidad que la trasladaría a su destino, del que se supone sería las oficinas centrales de la SEV para proseguir con sus actividades cotidianas.