Los obispos mexicanos expresaron su voluntad de unirse a los esfuerzos de las y los constructores de la paz y su compromiso a caminar con ellos. Irineo Pérez Melo.- La Iglesia Católica exhortó a buscar el compromiso de la construcción de la paz en nuestro país, “porque hoy en día, persisten gravísimas circunstancias de violencia e inseguridad en diferentes estados y ciudades del País. Por ello debemos ser constructores de paz”. Lo anterior se desprende del documento emitido por los obispos de México, firmado por los monseñores Rogelio Cabrera López y Ramón Castro Castro, presidente y secretario de la Comisión del Episcopado Mexicano, en la que dieron a conocer un mensaje intitulado “Que el señor nos bendiga con la paz”, e hicieron un llamado a la conciencia de todos los que causan sufrimiento y muerte, para invitarlos al arrepentimiento y conversión de vida. También, compartieron, junto con la bendición, una palabra de consuelo para quienes sufren a causa de “las distintas formas de violencia” en México y exhortaron a todos los hombres y mujeres de buena voluntad para que en las distintas etapas y circunstancias de la vida no olviden que el mínimo gesto en favor de una paz digna y duradera es valioso e insustituible. Los obispos dedicaron también una palabra de aliento “a quienes viven comprometidos con la construcción de la paz y a quienes son responsables del entramado institucional que permite que la paz sea posible para todos”. Los prelados mexicanos expresaron además su voluntad de unirse “a los esfuerzos de todas y todos los constructores de la paz y su compromiso “a caminar con ellos”. Señalan que para gestionar la paz es conveniente respetar la dignidad de toda persona humana y sus derechos fundamentales. No se puede vivir en paz mientras existan condiciones de injusticia y de miseria humana. México, como todas las naciones, tiene que orientar y emprender su camino hacia una vida en paz, con salud y sustentabilidad. Para ello necesitamos participar, aportar y colaborar todos, como personas, comunidades e instituciones responsables, se añade en el documento. Sostienen que para construir la paz es conveniente apoyarse en algunos principios elementales: Donde quiera pueden existir problemas pero hay que abordarlos siempre con un buen sentido de humanidad; las tensiones y los conflictos que a veces se generan entre las personas deben arreglarse con negociaciones razonables y nunca por la imposición. Es legítimo disentir y pensar diferente, querer imponer un sólo pensamiento resulta siempre muy peligroso. Por eso las diferencias deben ponerse sobre la mesa en un clima de diálogo y de libre discusión privilegiando siempre el bien común. “La construcción de la paz es una tarea de todos y para todos que nos pide atención permanente y que debemos realizar en el corto, en el mediano y en el largo plazo. Retomando el mensaje del Papa Francisco, del día primero de enero de este año, se refirieron a las 3 herramientas señaladas por el Papa Francisco para construir una paz duradera: La educación, el trabajo y el diálogo entre generaciones”, se refiere. Necesitamos educar en la paz “para que todos los niños y jóvenes sepan que un México en paz es posible. Conseguir un empleo digno y bien remunerado es fundamental también para mantener la paz en nuestra patria. El Diálogo entre los jóvenes y los abuelos es la mejor escuela para la paz”, se indica por último.