Inventarios del grano color negro y pinto empiezan a reducirse y sólo quedan dos meses de abasto; comerciantes en centrales de abasto alertan de escasez
- LA RAZON
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Durante el primer bimestre del año, las importaciones de frijol disminuyeron 81.6 por ciento, al pasar de la cifra récord de 45 mil 300 toneladas en 2021 a sólo ocho mil 300 toneladas en el mismo periodo de 2022, informó el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Explicó que, ante la mayor demanda, el precio se incrementó 27 por ciento, al pasar de 884.5 dólares por tonelada, a mil 126 dólares por tonelada durante el mismo lapso de referencia.
Expuso que cada día se reduce la disponibilidad del grano en las zonas de producción por la creciente demanda, por lo que estimó que las existencias, tanto en dichas zonas como en la de consumo, únicamente cubrirán dos meses de consumo.
Empacadores y comerciantes mayoristas de las centrales de abasto muestran preocupación por la disminución de inventarios de frijol pinto y negro, debido a las exportaciones en estas variedades.
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Por lo que se refiere a las exportaciones, el GCMA explicó que de enero a febrero del 2022 sumaron 22 mil 200 toneladas, por arriba de las 17 mil 900 toneladas en similar periodo de 2021, es decir cuatro mil 300 más.
Esto, a pesar de que el precio promedio bajó de mil 33 dólares por tonelada, a mil 17 dólares por tonelada.
Dicho volumen es el segundo más alto en los primeros dos meses del año desde 2017, cuando se enviaron al exterior 27 mil 600 toneladas.
Los analistas expertos en el mercado agrícola expusieron que los altos precios de los insumos han causado cierto desánimo entre los productores para mantener la intención de siembra en el ciclo agrícola primavera-verano.
De acuerdo a las académicas de la UNAM Amanda Gálvez Mariscal y Elvira Sandoval Bosch, el consumo per cápita de esta semilla en el país ha caído en las últimas décadas, debido a que está muy estigmatizado al considerarlo proteína de una dieta de pobres y se prefiere consumir más alimentos procesados.
Mientras en 1980 el consumo por persona al año era de 16 kilogramos de frijol, para el 2021 fue de nueve kilos, de acuerdo con el Panorama Agroalimentario 2021, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
“Al frijol lo menospreciamos al pensar en él como ‘comida de pobres’ y estamos cometiendo un gravísimo error. Los frijoles son, como todas las leguminosas, fuente de proteína”, destaca Gálvez Mariscal, académica del Posgrado en Ciencias Bioquímicas.
Con ella coincide la coordinadora de la licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana, de la Facultad de Medicina, Elvira Sandoval Bosch, quien explica que los frijoles, lentejas, habas y garbanzos están estigmatizadas debido a que son proteína económica.
“Se dice que es proteína de los pobres. Entonces, pensamos que si no somos pobres, no tenemos porque estar consumiendo estos alimentos, lo que es muy falso”, asevera.
- El dato: El consumo de frijoles en el país bajó 43 por ciento en los últimos 41 años, debido a que es considerado como alimento de “pobres”.