Manuel Rosete Chávez
“Aquí me van a poner
la banda presidencial”
Lilly Téllez
La máxima aspiración política de un presidente es imponer a un sucesor. Obviamente la intención es que le cubra las espaldas, que no lo trate de enjuiciar por los abusos cometidos durante su mandato y, de paso, que dé continuidad a los programas que él inició y que en su mente son lo mejor que le puede pasar al país.
Pero como dice Date Delgado: la política no es, va siendo.
Difícilmente se logra concretar un proyecto de esta magnitud. Generalmente se interponen circunstancias muy poderosas que impiden que el deseo se cumpla. La señorita (apenas se nos va a casar) Claudia Sheinbaum Pardo, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y persona elegida –aparentemente- para ganar la sucesión presidencial en el 24, tiene al frente una tarea imposible de lograr, más con un presidente como López Obrador, bipolar, con escasa capacidad de entendimiento cuya inteligencia no le da para otra cosa que no sea la confrontación como forma de vida y como única herramienta para hacer política.
Para abonar a esta hipótesis de las dificultades que tienen los presidentes para heredar a su elegido el cargo, podemos recordar, a manera de ejemplo, a un Luis Echeverría Álvarez, quien impulsó a lo largo de su administración a su Secretario de Gobernación Mario Moya Palencia, pero intereses muy fuertes obligaron a Echeverría a mejor optar por José López Portillo.
Carlos Salinas de Gortari impulsó a Luis Donaldo Colosio Murrieta y se lo mataron. El crimen de Colosio que cimbró al país a la fecha no se ha logrado esclarecer y aunque haya un michoacano, Mario Aburto Martínez, purgando una condena como autor material de ese crimen, nadie está convencido de que lo haya hecho solo como han afirmado los miembros de las fiscalías especializadas que se han creado para aclarar el magnicidio. Ese lamentable hecho catapultó a Ernesto Zedillo a la candidatura y fue el presidente.
Por cierto Zedillo, un priista gris, puso como candidato a Francisco Labastida y ordenó operar electoralmente en su contra entregando el poder a Vicente Fox Quezada, para dar paso a la alternancia, el PAN echaba al PRI de Los Pinos (el poder presidencial) por una traición de Zedillo.
Vicente Foxz Quesada también intentó dejar a un heredero en el cargo e impulsó a su Secretario de Gobernación Santiago Creel Miranda, pero el grupo de panistas que encabezaba Felipe Calderón se lo impidieron y fue el propio Calderón quien encabezó el proyecto presidencial panista con un apretado triunfo que permitió la permanencia del PAN en el poder presidencial.
Felipe Calderón Hinojosa impulsó a Juan Camilo Mouriño, a quien primero hizo Jefe de la Oficina de la Presidencia y luego Secretario de Gobernación, dándole un poder que lo marcaba como el favorito para la sucesión. Un trágico accidente ocurrido la noche del 4 de noviembre del 2008 cobró la vida del joven de origen español nacionalizado mexicano y truncó el proyecto sucesorio de Calderón quien se inclinó por la panista Josefina Vázquez Mota, la que perdió la elección presidencial con Enrique Peña Nieto.
El priismo tocó fondo con el político mexiquense Enrique Peña Nieto, quien impulsó la candidatura de su Secretario de Hacienda, el priista José Antonio Meade, quien fue traicionado por el mismo Enrique Peña; a cambio de impunidad frenó a Meade (no le dieron recursos para su campaña), lo dejó solo y abrió el camino al triunfo de Andrés Manuel López Obrador.
Esa es la historia de las sucesiones presidenciales, de políticos que estando en la cima del poder se sienten dueños de la voluntad y la vida de sus colaboradores, juegan con ellos, los exhiben y luego los traicionan, finalmente las condiciones políticas de la realidad hacen que los caprichos del presidente en turno cambien y terminen apoyando a un político que no era el que originalmente intentaron encumbrar.
¿Será que la señorita Claudia Sheinbaum Pardo llegue a la final y sea la candidata por la que AMLO se inclina en la actualidad?. No, cualquiera de sus adversarios la dejará en el camino, todos la superan, pero además Morena no llega a la elección presidencial del 24 con la fuerza del 18…nunca.
AMLO de una crueldad infinita
En relación a las expresiones que tuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador para con Cuauhtémoc Cárdenas, por haber participado con un grupo de distinguidos políticos, académicos, ciudadanos y jóvenes en general, en el arranque de la confección de una plataforma para ponerla en operación a partir del 24, gane quien gane la elección solo por colaborar para tener un país mejor, Rosario Robles Berlanga, circuló ayer un artículo de gran interés el cual les compartimos.
“Hago este artículo pensando en la persecución de la que he sido objeto. De la saña, el miedo y la venganza que animaron la decisión de privarme de mi libertad. En esta ocasión, lo escribo a propósito de las descalificaciones que se lanzaron desde tu poderosa tribuna en contra del hombre que, en gran medida (yo diría en mucho), fue determinante en tu destino, y para que llegaras a la presidencia de la República.”
“Ojalá pudiera decir esto mirándote a los ojos, sé que sería diferente. Pero como esto no es posible, lo hago desde aquí, desde este espacio que mujeres generosas me han proporcionado porque me parece de una crueldad infinita, de una desmemoria y deslealtad lo que dijiste con relación a Cuauhtémoc Cárdenas.”
“Qué hables de él como “conservador” (claro matizando con la idea del ala moderada), que digas que son momentos de definición y que sólo hay de dos sopas: estar con el pueblo (o sea contigo) o contra ti, que lo consideres tu adversario, me parece totalmente alejado de sentimientos que deberían siempre acompañar a un estadista: la gratitud y la consideración a una persona que es fundadora del gran movimiento que abrió la brecha, que golpeó con paciencia la pared hasta que se resquebrajó. Que lo hizo cuando estaba de por medio la vida (más de 500 muertos se quedaron en el camino), cuando no había elecciones limpias y el gobierno las organizaba, cuando se cayó el sistema (en manos de tu director de la CFE) en 1988.”
“Sí, el que fundó el partido (PRD) que te sirvió de plataforma, el que te impulsó para que fueras presidente de éste y luego jefe de Gobierno. Fue Cuauhtémoc Cárdenas el que dio esa lucha, el que nos condujo a millones a pelear para que los votos se contaran y se contaran bien, el que ganó la capital dos veces (primero como candidato presidencial cuando tú todavía estabas en el PRI), y luego ya como el primer jefe de Gobierno electo por el voto popular en esta gran ciudad. Insultaste al hombre que nunca ha dudado en estar de lado de las causas de la gente, de la izquierda, del pueblo (como tú le llamas), pero que también ha ejercido su autoridad moral para discernir, para ventilar, para expresar sus opiniones siempre en el marco del debate de las ideas, jamás en la descalificación o denostación de los que pensaban o piensan diferente que él.”
“Algunos opinarán que estas líneas son de esperarse: Cuauhtémoc Cárdenas confío en mí para darle continuidad al proyecto que inició en la capital en 1997 y me dio la enorme responsabilidad de demostrar que una mujer puede gobernar (sin esconderse en los pantalones de otro cada vez que había un problema). Mucho le debo al Ingeniero. Y le tengo y le tendré siempre una gratitud enorme. Jamás de mi boca podrá salir un insulto y mucho menos considerarlo mi adversario a pesar de que, en ocasiones, hemos estado en trincheras diferentes. También he tenido diferencias con él y algunas han estado relacionadas por cierto con tu persona. Por eso como mexicana, como mujer, como demócrata, no puedo en esta ocasión dejar pasar tus palabras.”
Sigue un par de párrafos más, pero lo anterior es suficiente para darnos cuenta de la reacción de una mujer valiente, integra porque no le han logrado comprobar nada de lo que la han señalado.
REFLEXIÓN
“Cuando fui diputado y presidí la JUCOPO y la Mesa Directiva del Congreso Local, ningún diputado salió de una tómbola, nunca nos corrigió la plana la SCJN, 9 de cada 10 votaciones fueron por unanimidad y las tazas del baño nunca fueron usadas como curules”; Héctor Yunes Landa. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com