Arturo Reyes Isidoro
El énfasis que puso ayer el dirigente nacional del PRI, Alejandro Alito Moreno Cárdenas, al acusar a Movimiento Ciudadano (MC) de ser un esquirol de Morena, solo refleja una cosa: le pesa el partido del exgobernador Dante Delgado.
Mientras que MC va a participar en la elección municipal del 1º de junio con sus propios candidatos y no anda buscando alianza con algún otro partido, el campechano no se aguantó: “si me preguntan si el PRI quiere coalición, claro que estamos trabajando; la coalición ahora depende de Acción Nacional. Queremos la alianza porque nos hace más competitivos a todos”.
Eso queda del otrora invencible, solo el pitido de la máquina arrolladora que fue, únicamente la cabina, ya sin los pesados rodillos de acero, de la aplanadora que aplastaba y planchaba a la oposición, un partido que en Veracruz necesita a su ex enemigo histórico para poder ser más competitivo, una confesión abierta de que solos no lo son suficientemente.
Alito llegó el domingo al puerto de Veracruz, estuvo ayer en Xalapa y estará este martes en Perote, para sostener reuniones de trabajo con la estructura humana de lo que queda de su partido. En la capital del estado ofreció una conferencia de prensa a la que llegó con una hora de retraso y en la que ya no hubo las aglomeraciones que se veían en el pasado.
Por todo lo que dijo, se advierte que vino a reunirse con los suyos, pero también a tratar de forzar la coalición, pues dijo a los reporteros que “tenemos reuniones regionales con los diferentes grupos, como el PAN de los Yunes, el PAN de Julen, el PAN de Guzmán, el de Cambranis. ¿Qué es lo que queremos?, que haya una sola decisión para construir”.
Obviamente, se refirió al PAN de los Yunes Linares-Márquez y al de Julen Rementería en la zona conurbada, al de Joaquín Guzmán Avilés en Tantoyuca y al de Enrique Cambranis Torres en Xalapa, aunque ignora que desde que llegó a la dirigencia nacional de ese partido Jorge Romero enfrió totalmente a Julen, quien no será ningún factor de decisión en el proceso actual. El grupo de los Yunes es fuerte solo en la zona conurbada y el control de la mayoría lo tiene Cambranis.
El PRI tiene solo hasta el domingo para registrar ante el OPLE la coalición con el PAN, si es que finalmente la acuerdan. Alito dijo que la alianza sería solo en 52 municipios.
Moreno Cárdenas es el segundo dirigente nacional que viene al estado en este año, luego de que lo hizo el 4 de enero Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano, quien estuvo en Xalapa y Coatepec. El partido color naranja se espera que sea el que más crezca este año y hasta podría relegar a los históricos PAN y PRI.
Casi 5 millones de militantes perdió en 6 años
El 12 de enero pasado, El Universal publicó que entre 2017 y 2023 el PRI perdió el 77.8% de su militancia, mientras que Morena creció 626%. En el estado, este año, el tricolor necesita alcanzar un buen número de votos para no poner en riesgo su registro, de ahí su urgencia de ir en coalición con el PAN.
De acuerdo al diario mencionado, el PRI pasó de 6.3 millones de militantes a solo 1.4 millones, o sea, perdió 4.9 millones de afiliados, la mayoría de los cuales se brincó a Morena. Para este año en el estado, de lo que les quedaba, muchos se están pasando ahora a Movimiento Ciudadano.
El columnista habló ayer con viejos militantes que se resisten a irse y coincidieron en la falta de legitimidad y poca experiencia de los actuales dirigentes, Adolfo Ramírez Arana y Lorena Piñón Rivera, a quienes impuso por dedazo Alito Moreno. En la pasada elección, la primera decisión de Ramírez Arana fue imponer como candidata a diputada local plurinominal a su esposa Ana Rosa Valdés, quien en los últimos años había estado viviendo en Estados Unidos, lo que todavía no digieren los viejos tricolores.
A un desayuno que encabezó el dirigente nacional, exdirigentes estatales buscaron pretextos para no asistir.
Bertha Ahued sacó la casta y reprobó el exhorto
Descendiente de don Juan Malpica Silva, fundador de El Dictamen de Veracruz, quien en 1914 fue encarcelado en las mazmorras del castillo de San Juan de Ulúa por haber pedido en un editorial la renuncia del dictador Victoriano Huerta, la diputada Bertha Ahued Malpica criticó el exhorto de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) a los periodistas veracruzanos para que tengan “un comportamiento ético y profesional en su vida pública y privada”.
Directora Ejecutiva de “El decano de la prensa nacional” y presidenta de la Comisión de Atención y Protección a Periodistas de la LXVII Legislatura del Congreso local, declaró: “La CEAPP no tiene por qué decir pórtense bien, somos un gremio en el que es inherente a nuestra profesión el llevar a cabo nuestra labor con profesionalismo, con ética, hablando con la verdad. Estamos conscientes de que tenemos un papel en la sociedad y no debía haber dicho (la CEAPP) esa parte de que debemos contribuir a mantener la tranquilidad social en la entidad veracruzana”.
Dijo que la Comisión debe respetar la libertad de expresión y de prensa, toda vez que son derechos consagrados en la Constitución.
Nahle se reunió con el grupo legislativo federal veracruzano
Como en los viejos tiempos del PRI cuando los gobernadores se reunían en Xalapa con el grupo legislativo federal veracruzano, ayer la gobernadora Rocío Nahle así lo hizo con los de su partido y aliados, dijo que para atender la agenda legislativa federal. Comentó que la coordinación y armonización de leyes con los temas y asuntos en Veracruz los ayudarán a acelerar la Cuarta Transformación.
La diferencia con sus antecesores priistas es que, por ejemplo, el entonces gobernador Rafael Murillo Vidal (1968-1974) le daba un apoyo económico a cada uno de los diputados federales. Uno de ellos, el general Celso Vázquez Ramírez, diputado por Acayucan, oriundo de Hueyapan de Ocampo, del grupo político del expresidente Miguel Alemán Valdés, comentaba en esas ocasiones, cada que recibía su mesada, que “un caldito de pollo no le cae mal a nadie”. No se sabe ni se cree que Rocío les unte la mano a los suyos.
Solidaridad pública en Xalapa exhibe falta de asistencia social del Gobierno
El grupo de apoyo altruista “Xalapa unida por amor A.C.” está exhibiendo la inoperancia de la Secretaría de Protección Civil del Gobierno del Estado, al acudir en auxilio de familiares de enfermos internados en el Centro de Alta Especialidad (CAE) de Xalapa en las frías noches de invierno llevándoles un camión urbano para que ahí se refugien y no la pasen a la intemperie.
Ante la iniciativa, ciudadanos se han sumado a la noble cruzada llevando alimentos y bebidas calientes, sufragando el pago de la lavada de las cobijas que se les proporcionan para que se cubran y quedándose de guardia para resguardar la unidad, mientras que por ningún lado se ve la iniciativa oficial.
La acción se vio todo el pasado fin de semana cuando el termómetro en la capital del estado marcó hasta 6 grados y muchos de los familiares vienen de lugares calientes donde no están acostumbrados a las bajas temperaturas. Se extraña que tampoco el DIF estatal actúe, cuando en el pasado se ha distinguido por su asistencia social con los más necesitados.
Los gobiernos de Morena se proclaman ser humanistas.