Arturo Reyes Isidoro
Dios me libre de que, queriéndolo o sin querer (sin que me dé cuenta), caiga yo algún día, y lo refleje en “Prosa aprisa”, en una actitud, en una postura chovinista y xenófoba, que exalte desmesuradamente lo local frente a lo foráneo, que me entre tirria contra los “extranjeros” mexicanos que no sean veracruzanos por nacimiento.
La Historia nos enseña el costo que ha dejado a la humanidad la aparición de algún deschavetado como lo fue Adolfo Hitler, quien tenía pretenciones chovinistas, exaltaba el nacionalsocialismo y era preso de una xenofobia enfermiza y malévola que llevó al holocausto a millones de judíos.
Hitler proclamaba una raza aria pura (rubia, de ojos azules y alta), creía en la pureza racial, en la superioridad de la raza germana, que él llamaba una “raza aria superior”. Cuando llegó al poder su creencia la convirtió en ideología de su gobierno y las consecuencias ya las conocemos.
Hecha esta introducción y aclaración, quiero sumarme al coro de voces que reprueba el proceder del recién estrenado presidente municipal de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero, de “izquierda”, de Morena, quien, al contrario, llegó con una mentalidad extranjerizante, proclamando como mejor y superior a los de afuera por encima de los veracruzanos, acaso porque él no nació en Xalapa ni en la entidad sino que es chilango.
La versión de que había “importado” a funcionarios de la Ciudad de México y otros lugares para ocupar puestos claves del Ayuntamiento de Xalapa no tardó en trascender tan pronto asumió la alcaldía a inicios de mes, pero fue mi compañero reportero y columnista Marco Antonio Aguirre Rodríguez quien investigó a fondo el caso y dio pelos y señales en su columna “Místicos y Terrenales” que publica en su blog del mismo nombre.
Hace una semana, el miércoles 17, Marco recordó que en el marco de la entrega-recepción, Hipólito dijo el 12 de diciembre pasado que había escogido a los funcionarios de su administración por “su amor y compromiso con la capital”, pero preguntaba el colega qué amor y compromiso puede tener con Xalapa quien nunca ha vivido en la capital de Veracruz.
Apuntó que el presidente municipal está entregado totalmente al proyecto de Andrés Manuel López Obrador y dio elementos para sustentar su afirmación:
Javier Nuñez López, un cercano a AMLO, acusado de un desvío de 92.7 millones de pesos en 2009 en el gobierno del entonces Distrito Federal a cargo de Marcelo Ebrard (ya se integró al tabasqueño), quien últimamente era el dirigente estatal de Morena en Tabasco, aterrizó hace 24 días como Director de Administración del Ayuntamiento de Xalapa, que este año va a manejar un presupuesto de 1,121 millones de pesos.
Vanessa Ortega Gorozpe, otra operadora financiera de López Obrador, fue nombrada ni más ni menos que jefa de la Unidad de Adquisiciones del gobierno de Hipólito, o sea donde se compra todo y se manejan (y casi siempre se trafica con ellos) millones y millones de pesos y muchas veces, por no decir que casi siempre, se obtienen jugosas “comisiones”. Ella salió del gobierno también de Ebrard por presuntas irregularidades en el área de Finanzas.
Hebert Gabriel Torres Magaña, quien vino de la Contraloría interna del Congreso de Tabasco, fue impuesto por Andrés Manuel, perdón, por Hipólito, como Director de Recursos Humanos, que maneja una estructura de tres mil empleados y que se encargará, supuestamente, según Marco, de operar la estructura electoral de Morena para tratar de ganar las elecciones de julio próximo.
Roberto Tejero Castañeda, otro cercano a López Obrador, fue nombrado como Tesorero Municipal.
Jorge Alberto Moctezuma Pineda, otro foráneo ligado a AMLO, fue colocado como administrador de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento cuando su perfil es policiaco pues vino de Guerrero donde fue Secretario Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública.
Así, pues, las cinco areas claves donde se manejan todos los recursos del Ayuntamiento fueron puestas en manos de chilangos y tabasqueños, de personas totalmente ajenas al interés de Xalapa y los xalapeños, que nunca habían vivido en la capital y quienes seguramente una vez cumplida la encomiendan que traigan se irán como vinieron.
Aunado a todo lo anterior, el jueves pasado comenté en “Prosa aprisa” que una fuente digna de crédito para mi me había filtrado que había llegado un cónsul cubano a Xalapa para ayudar al gobierno municipal a implementar “buenas prácticas” en salud y en turismo. Luego se me dijo que en realidad eran varios. Hasta la fecha el alcalde Rodríguez Herrero ni ha confirmado ni desmentido la especie.
Entrevistado el lunes pasado, el presidente municipal por fin habló del tema de los “importados” lópezobradoristas y trató de justificar su contratación con el argumento de que los trajo porque no encontró xalapeños que cumplieran con el perfil requerido.
“A algunos funcionarios sí los traje de otros lados, pero es porque tienen un desempeño de una gran trayectoria, pues, que conocen lo que van a hacer. No queremos improvisar, queremos tener gente que sabe lo que hace”.
Los reporteros le preguntaron si no había en Xalapa personas que cumplieran con el perfil que buscaba. “En algunos casos no, en algunos casos no”, fue su respuesta.
Incluso dijo que él mismo hizo ternas de las personas a las que reclutó. “Examiné la terna, el perfil, la trayectoria, y lo que más nos preocupaba era tener en algunas áreas a gente que conociera a fondo la gestión municipal”.
En el caso concreto de Javier Nuñez López, el nuevo Director de Administración del Ayuntamiento, dijo que nadie más cumplía con su perfil. Mjú.
Cuánto desprecio por los profesionales veracruzanos. Él estudió Economía en la UNAM, de ahí que por eso seguramente considere que nadie, ni uno solo de la Universidad Veracruzana, tiene el nivel, ni la preparación, ni la capacidad para formar parte de su equipo, para comprometerse en la administración del Ayuntamiento de la ciudad y el municipio en el que muchos nacieron. Así como piensa y dice creo que se considera hecho a mano y que nadie en Xalapa y en Veracruz está a su nivel. Ofende a todos los profesionales del Estado y de la ciudad y es inaceptable.
Ahí está, pues, un abanderado de Morena, de “izquierda”, excluyente, una muestra fresca de lo que podría esperarle a Veracruz si se hacen de la gubernatura.
¿Qué maldición le ha caído a Veracruz y a Xalapa? Primero Duarte con sus actos de corrupción, luego el yunismo azul que llegó a despedir a miles de trabajadores o a recortarles su sueldo y que no puede contener la inseguridad, y ahora Hipólito y Morena que entre más de ocho millones de habitantes no encuentran a veracruzanos capaces de llevar áreas de la administración pública municipal.
Me gustaría saber ahora, escuchar la opinión al respecto tanto de Cuitláhuac García Jiménez como de Rocío Nahle García, de Ricardo Ahued Bardahuil como del propio Andrés Manuel López Obrador. Ahued tan autocrítico con el PRI ¿será igual ahora con Morena? ¿A él no le dolerá, no le lastimará que ninguneen a los veracruzanos por los que ha dicho siempre que clama justicia? ¿Cómo exalcalde de Xalapa avalará que sea cierto que hay áreas de la administración municipal que sólo pueden manejar tabasqueños o chilangos?