Arturo Reyes Isidoro
Quién mejor que alguien de Morena para explicar lo que sucedió en Morena el pasado fin de semana.
Si alguien conoce las entrañas del aparato político-electoral guinda ese es el senador Ricardo Monreal.
Conoce muy bien al presidente, a la estructura cupular de Morena, cómo se maneja el gobierno y cómo están manejado su partido.
En un video criticó la elección de congresistas y consejeros estatales y congresistas nacionales (los tres cargos en una sola persona), un proceso muy sucio del que todo México fue testigo a través de las imágenes que circularon y circulan.
Dijo el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado:
“Quiero enviar un mensaje para todos y todas las personas que participaron en el proceso de Morena, que se inscribieron como candidatos a consejeros o consejeras: les envió un abrazo, envío saludo solidario, ustedes actuaron de buena fe, pero ya estaba todo prefigurado, se presentaron algunas prácticas que siempre hemos combatido, pero no hay que perder el ánimo ni el entusiasmo”.
El zacatecano, quien desde un principio se negó a participar porque sabía que le impedirían a toda costa ser delegado, agregó:
“México los necesita, actuemos hasta el limite de la dignidad, luchemos porque hay muchas personas que tenemos 25 años o más, como es mi caso, y no me desanimo, porque México es mucho mas grande que nuestros problemas, y a ti te necesita y a mi me necesita. Estemos juntos, caminemos juntos, este episodio de una mala calidad en la elección va a tener que superarse. Abrazo a todos”.
En Veracruz se hizo al más viejo estilo priista
Uno de los casos más ilustrativos de que ya todo estaba prefigurado es el de Veracruz, donde al más viejo estilo priista, aunque en forma más burda, prepararon todo para elegir delegados a modo.
Tenían que quedar los allegados al grupo político, más que del gobernador Cuitláhuac García de la secretaria de Energía Rocío Nahle, su candidata a la gubernatura en 2024.
El incidente de Minatitlán con la diputada local morenista Jéssica Ramírez Cisneros, de la corriente política del diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, fue claro ejemplo de cómo el grupo en el poder se apropió del proceso para impedir que hubiera en la casilla representantes que no fueran de los suyos.
Lo lograron y contaron los votos que quisieron a favor de quien quisieron. Nada que envidiar ni añorar del PRI.
No se podía esperar otra cosa. La detención por parte de la policía de la propia legisladora confirmó que estuvieron dispuestos a hacer uso de todos los recursos, incluso el de la fuerza policíaca, para apropiarse del control. Si hubiera estado vigente el delito, la hubieran acusado de ultrajes a la autoridad, la hubieran sometido a juicio político y le hubieran impuesto un año de prisión preventiva, mínimo.
Como afirma Monreal todo estaba prefigurado por lo que ya tenían decidido quiénes debían resultar electos, así fuera por la fuerza. Lo lograron, por la fuerza pero lo lograron. Nada qué presumir de que se trató de un proceso democrático interno. Los de Veracruz, pues, son o serán delegados de Morena pero sin legitimidad.
Todo dentro del proceso para imponer a Nahle
La elección se dio dentro del proceso del gobierno cuitlahuista para imponer a toda costa como su candidata a la gubernatura en 2024 a la señora Rocío Nahle.
Empezaron el mes pasado con una reunión con alcaldes, con lo que pretendieron dar la imagen de que tienen el control de los presidentes municipales. Pero no asistieron todos. Manejaron que habían asistido 160 de los 212, pero internamente se comenta que en realidad fueron solo 100.
Han seguido con la elección de congresistas y consejeros, que ya los tienen, y este martes votarán en el Congreso local una iniciativa de reforma a la Constitución Política local para que el nativo o la nativa de otro estado pueda aspirar a la gubernatura, aunque en realidad es un traje a la medida de la zacatecana, lo que está siendo muy criticado en las redes sociales. Lo van a lograr aunque se sabe que el PRI, el PAN y MC se van a oponer.
A un año de la primera encuesta interna para definir al candidato, el cuitlahuismo-nahlismo ya movió sus fichas y los adversarios que tienen dentro de Morena pero también la oposición ya saben cuál es su juego.
Ya están listos, pues, para llegar a su Congreso Nacional, los días 17 y 18 de septiembre, en el que elegirán a los integrantes del Consejo Nacional y del Comité Ejecutivo Nacional, con excepción del presidente y de la secretaria general, que ya fueron elegidos en 2020 en las personas de Mario Delgado y Citlalli Hernández.
Son “¡Protagonistas del Cambio Verdadero!” (?)
Dos conceptos se pondrán de moda: Protagonistas del Cambio Verdadero y Protagonistas del Gobierno Legítimo. Se supone que los nuevos coordinadores, consejeros y congresistas (tres en uno) son “¡protagonistas del cambio!”, pues era requisito que lo fueran para poder ser postulados.
Para las asambleas distritales hubo candados: no pudieron postularse quienes fueron candidatos de otro partido en las elecciones de 2020, 2021 y 2022, o sea que desde ahí trataron de cerrarle el paso a los chapulines y oportunistas que se convirtieron al morenismo para tratar de mantenerse en el partido en el poder.
Algo que queda claro es que desde la convocatoria a su Congreso Nacional, tanto Ricardo Monreal como Marcelo Ebrard la llevan perdida porque desde un principio se ha establecido claramente que en el cónclave de septiembre se ratificará la encuesta como método de selección de candidatos, contra lo que ambos están luchando.
Desde adentro del gobierno pretenden dar la idea de que ya todo se decidió, cuando no es así. A la encuesta del próximo año llegarán no solo Rocío Nahle, sino también Manuel Huerta (el pasado fin de semana que estuve en Coatzacoalcos me comentaron que en días pasados se filtró que se reunieron él y ella allá), Sergio Gutiérrez y Ricardo Ahued, y no se descarta para nada Zenyazen Escobar, pero pueden ser más.
Sergio Gutiérrez no se arredra; ya tiene su base en Xalapa
Pese a que le cerraron el paso, lo bloquearon y manipularon las cifras para dejarlo fuera como congresista y consejero, el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna no se arredra en su intento por lograr la candidatura de Morena a la gubernatura.
Tan no se arredra que desde el mes pasado se vino a vivir a Xalapa, tanto para trabajar su proyecto como el del secretario de Gobernación Adán Augusto López, quien también aspira a ser el candidato presidencial. Se sabe que intensificará sus recorridos por todo el estado para continuar con su contacto personal con el electorado veracruzano no solo de Morena sino en general.
Este mes el legislador oriundo de Minatitlán presentará un informe sobre el año que le tocó presidir la Cámara de Diputados y en su equipo de trabajo hablan de que habrá muchas sorpresas, aunque no sueltan prenda.
Neomorenos, ¿o fuera máscaras?
El registro de afiliación de nuevos militantes de Morena servirá para saber quiénes, actores políticos de los partidos de oposición, decidieron por voluntad propia cambiar de barco quitándose la máscara con la que se venían escondiendo, pues supuestamente siendo militantes de la oposición apoyaban bajo el agua a los candidatos de Morena.
Eso servirá en forma indirecta a los dirigentes de los partidos opositores para saber con quienes cuentan en realidad, quiénes se decidieron a mantener su militancia y a seguir luchando con sus siglas y colores, acogiéndose a aquello de más vale viejo por conocido que nuevo por conocer.
O sea, con su proceso, Morena ayudó también a la oposición a que se depurara y a que actualice su padrón de militantes.
De paso, también ayudará a la reconfiguración de sus satélites el PT y el PVEM, pues a muchos, convertidos en autoridades municipales, les dieron la oportunidad de decidirse y definirse si continuar siendo ediles de coalición o abrirse ya como representantes solo de Morena, una vez que se registraron en ese partido.