Arturo Reyes Isidoro
Detalles.
En su cuenta de Facebook, el presidente municipal de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, publicó que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez lo invitó a ir al Palacio de Gobierno a la reunión del sábado con el secretario de Relaciones Exteriores y aspirante presidencial, Marcelo Ebrard.
Presumió el alcalde que el también aspirante presidencial le regaló un ejemplar de su libro autobiográfico El camino de México.
No estuvo mal la cortesía del gobernador porque finalmente Ahued era la autoridad municipal anfitriona del ex Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal (2006-2012) (en 2010 fue considerado como el mejor alcalde del mundo en una encuesta realizada por la fundación londinense City Mayors).
¿Por qué Cuitláhuac sí recibió en Palacio a Marcelo e invitó a Ahued? ¿Acaso son su Plan B en caso de que fallen sus corcholatas Claudia Sheinbaum, para la “grande”, y Rocío Nahle, para sucederlo? En política, no hay casualidades.
Recibió a Marcelo, aunque sin el trato preferente que le dio a Sheinbaum
Por lo menos, a Ebrard lo recibió, le concedió la cortesía, con él sí cumplió el protocolo. ¿Por qué a él sí y a Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación no? ¿Porque a este le tiene odio jarocho? ¿Qué pecado cometió el tabasqueño? ¿Porque se apoya en y apoya a Sergio Gutiérrez Luna para la gubernatura?
Digo que al menos a Marcelo lo recibió, aunque en una reunión de intercambio de opiniones en la Sala de Banderas, con varias personas, muy diferente a la reunión y al trato personal que le dio a su candidata a la presidencia Claudia Sheinbaum el 7 de agosto del año pasado, a quien recibió en privado, le dio trato de Jefa de Estado y se hizo tomar foto con ella, con escenografía especial en su despacho, en medio de las banderas del estado de Veracruz y de la Ciudad de México y al centro la bandera nacional.
Lo que sí, el gobernador le dedicó algunas palabras de reconocimiento: “Tuve el gusto de recibir al Lic. Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores, miembro destacado del gabinete del Presidente de la República, quien siempre ha apoyado a Veracruz y nos ha atendido. Su visita enaltece a Veracruz y lo consideramos, tal como lo ha mencionado el presidente, como un gran político que ha apoyado mucho para que las estrategias de relaciones exteriores del gobierno federal se realicen con éxito”.
Nombró a Nachón como su representante; ¿y Eric Cisneros?
Otro detalle es que Cuitláhuac nombró como su representante en una comida que ofrecieron simpatizantes de Marcelo, así como en la presentación de su libro autobiográfico, al secretario de Desarrollo Económico y Portuario, Enrique Nachón García. Pero ni luces del secretario de Gobierno, Eric Cisneros, en ninguna de las actividades, se supone que el operador político y el segundo a bordo.
La presentación del libro autobiográfico bien se pudo haber anunciado, esa sí, como una conferencia magistral, por el nivel de los participantes: dos exrectores de la UV, Sara Ladrón de Guevara y Víctor Arredondo Álvarez y un prestigiado maestro: Marcelo Ramírez. Con ello se puede afirmar que de todos modos se trató de un acto de buen nivel y aunque era político tuvo la envoltura de un acto de tipo académico.
Se reteconfirmó que el éxito de Adán Augusto y de Marcelo se debe a sus operadores políticos, el tabasqueño apoyado por Sergio Gutiérrez Luna, y a que sus figuras atraen al electorado veracruzano, por lo que no necesitan acarreos humanos como Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle, para hacer creer que despiertan muchas simpatías.
Si necesidad de acarreados, Marcelo llenó sus actos
Ebrard llenó sus espacios sin ningún acarreado, sin tener una sola barda pintada, sin tener un solo espectacular en ningún punto de Veracruz y sin lonas de apoyo como las que el gobierno del estado ha mandado colgar en casas, tiendas y puntos de interés en apoyo a Sheinbaum.
Pese a lo que ya demostraron Adán Augusto y Marcelo, ¿el gobierno cuitlahuista seguirá organizándoles “conferencias magistrales” a Claudia y a Rocío con miles de acarreados?, ¿concluirá el proceso interno sin demostrar que tienen operadores políticos, pero además que son buenos operadores políticos, efectivos? Hasta ahora Cuitláhuac, igual que como lo hizo Javier Duarte, todo lo quiere resolver a punta de billetazos, con dinero.
Marcelo calificó su visita de dos días a Veracruz como “de trabajo”, aunque en la comida habló como aspirante a la Presidencia: aseguró que va arriba en las encuestas (lo vino a decir en la casa en la que apoyan a Sheinbaum), dijo que no aspira a ser el favorito de AMLO sino a ganar la encuesta y ser el candidato de Morena, recordó que relevó a López Obrador en el gobierno del entonces DF, “por lo que me pueden llamar el sucesor”, y que lleva trabajando con él 23 años, “sin traiciones de él a mí, ni yo a él”. En fin.
El canciller tiene planeado realizar otras dos visitas al estado: una al sur y otra al norte.
La representatividad empresarial y de todo tipo que hubo en la comida de Ebrard y en la presentación de su libro debe preocupar a Claudia Sheinbaum. A ella –como a Rocío Nahle– los cuitlahuistas nunca le han podido reunir grupos así, representativos, pero que además acudan sin que sean presionados o amenazados desde la Secretaría de Gobierno.
Otros detalles
¿Entre Adán Augusto y Marcelo, qué le están o le han dejado al PRI, si ya jalaron a casi toda su militancia? Por lo que se viene viendo, han sumado a lo quedaba de los tricolores.
¿Morenistas puros, de sangre guinda con los dos? No. Por lo que se ha visto, no. Son simpatizantes de todos sabores y de todos colores, como la pluralidad de Veracruz.
Y para todo esto, ¿dónde está Rocío Nahle, luego de que se autoinvitó y vino a una reunión de trabajo de Manuel Huerta?
Algo que no debe pasarse por alto es que en esa visita el único que la acompañó fue el diputado local Juan Javier Gómez Cazarín, ¿acaso porque es el único que se mantiene en la raya y se la va a jugar hasta lo último con ella? Esa lealtad y congruencia, demostrada con hechos, habla bien del presidente de la Jucopo. Se comprometió y no se echa para atrás, y además dijo que no le interesa la gubernatura, o sea, que no le va a competir, todo lo contrario al secretario de Gobierno, Eric Cisneros, supuesto operador estrella y de cabecera de Nahle, quien no para de promoverse.
Pero con la visita y el éxito de Marcelo Ebrard y su atractivo personal, la señora Nahle debió haber aumentado su preocupación. Reporteros que cubrieron aquel acto de Manuel al que llegó Rocío (reporteros del puerto y de Xalapa, así como de la región de Soledad de Doblado) me han comentado que ese día vieron cómo nadie de los asistentes conocía a la secretaria de Energía, ni se interesaron ni se emocionaron con su presencia; la vieron como una funcionaria más, y como aspirante que es, como a una simple desconocida.
Con esto último, cierro, por ahora: salieron bien los actos de Marcelo pese a la desorganización interna de sus organizadores, llena de generales, con puntos de vista y decisiones encontradas, que chocaron, donde todos querían imponer su agenda. Por eso, doble mérito de Ebrard: se impuso incluso por encima de sus desorganizadores.
Ya en otra entrega comentaré, porque hoy es el Día del Trabajo, de descanso obligatorio, que de todos modos Marcelo está muy consciente de que al final decidirá el dedazo de López Obrador, hagan lo que hagan las “corcholatas”.