Arturo Reyes Isidoro
En su conferencia mañanera del viernes en Quintana Roo, el presidente Andrés Manuel López Obrador acabó de acelerar a los aspirantes a cargos de elección popular de su partido al reiterar que quien pretenda ser candidato en 2024 deberá someterse a una encuesta.
Lo dijo para el caso de los aspirantes a la presidencia de la república, pero es obvio que la medida no será limitativa y se extenderá para quienes pretendan ser candidatos a gobernador, lo mismo que para la senaduría y las diputaciones federales.
No fue nuevo lo que dijo. El 17 de noviembre del año pasado, también en Cancún, había dicho que apoyaría como candidato a quien ganara la encuesta que aplicará Morena. “A ese voy a apoyar, claro, solo con mi voto. No puedo utilizar, como era antes, los recursos públicos para beneficiar a ningún candidato y a ningún partido”.
Así que quienes daban por hecho que ya había decidido que la aspirante a sucederlo fuera Claudia Sheinbaum, como en el caso del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, saben ahora que pueden haber dado un paso en falso porque no está nada decidido.
Con su declaración del viernes, AMLO quiso frenar la minicargada que él mismo provocó, al viejo estilo del PRI, al exaltar la figura de su paisano Adán Augusto López, secretario de Gobernación, y si bien lo consideró, también incluyó en su terna a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Este, quien había estado reservándose interpretó las palabras de López Obrador como la voz de arranque y dos días después, el domingo, al participar en la campaña del candidato a gobernador de Hidalgo, se abrió, dijo que buscará la presidencia e igual que Adán Augusto recibió gritos de “¡Presidente!, ¡Presidente!”
Entonces, tampoco está segura Rocío Nahle
Guiados por lo anterior, se confirma que tampoco se puede dar por segura la candidatura de la zacatecana Rocío Nahle al gobierno del estado, como se ha venido manejando desde el palacio de gobierno, y de ahí el hecho de que los demás aspirantes estén trabajando las bases en toda la geografía estatal, casos concretos de Manuel Huerta, Sergio Gutiérrez y Eric Cisneros, para tratar de ganar la encuesta que viene.
De los tres, el único que ha dicho en forma abierta que sí aspira a la candidatura y a la gubernatura es el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, mientras que los otros dos no se abren aunque sus allegados saben muy bien que sí quieren sustituir a Cuitláhuac y se mueven por todo el estado para estar en contacto con la población, los electores, aunque los limita su silencio.
Desde el año pasado, Cisneros ha intensificado su presencia con festivales (pistas de hielo para patinaje, ferias patronales, promoción de los atractivos turísticos y cosas por el estilo), como este martes cuando se sabe que será el padrino de la festividad de los Pocitos, en Misantla.
Manuel Huerta, dirigente estatal de Morena cuando arrasó en la elección de 2018, dos veces diputado federal y ahora delegado de los programas sociales de Bienestar, con un presupuesto anual de 60 mil millones de pesos, con su experiencia hace campaña trabajando y quienes lo conocen no descartan que si sus encuestas lo posicionan bien pudiera dejar el cargo para dedicarse de lleno a recorrer el estado en plan proselitista, pero ya en forma abierta. De todos los veracruzanos en el gobierno es el más cercano al presidente López Obrador, con quien se reúne periódicamente en la Ciudad de México.
Él maneja un padrón de más de dos millones de veracruzanos beneficiarios de los programas sociales, con los que mantiene contacto desde que se inició el gobierno, por lo que es ampliamente conocido entre un fuerte sector de la población, pero además tiene todo un ejército de jóvenes, los llamados Servidores de la Nación, que están entrenados para desdoblarse y cumplir tareas proselitistas. Sus reuniones de trabajo son masivas, como el viernes pasado cuando recorrió diez Comunidades de Aprendizaje Campesino en Uxpanapa, como parte del programa Sembrando Vida. Propios y extraños le aseguran por lo menos una senaduría en 2024.
Sergio Gutiérrez Luna, en apenas ocho meses, de septiembre a la fecha, ha logrado una gran penetración en el medio urbano, entre los sectores que durante años apoyaron al PAN y al PRI, tiene gran aceptación entre la clase empresarial y en organizaciones poderosas como las de los maestros, los petroleros, los cafetaleros, los cañeros, entre las asociaciones de abogados, ingenieros y arquitectos, entre agrupaciones de las iglesias evangélicas, de académicos, lo apoyan diputados de su partido, del partido Verde y del PT, tiene gran presencia mediática y pienso que es el único que le compite con base social a Manuel Huerta.
Pero no son los únicos. El secretario de Educación Zenyazen Escobar ya se predestapó y mueve a un grupo de maestros afines, habla él de 30 mil, el secretario de Finanzas José Luis Lima Franco realiza una labor efectiva, de resultados, con los presidentes municipales de todo el estado y de todos los partidos, el alcalde de Xalapa Ricardo Ahued destaca por su trabajo intenso, sus resultados, su acercamiento con sus representados, y el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, está en plena campaña pero de lograr la unidad que tanta falta hace, para lo cual ha empezado a tender puentes lo que le puede dar consistencia.
El presidente reiteró el viernes pasado que no habrá dedazo, dedodesignación, y el gallinero se ha alborotado. Se adelantó mucho el proceso sucesorio en las filas del partido en el poder, Morena, y ya estamos viviendo y habremos de vivir con más intensidad la lucha interna por ganarse la simpatía y aceptación de la mayor parte de los veracruzanos. Pero seguro, nadie, si nos atenemos a López Obrador.
Y también los jóvenes se mueven
Isaac Ferez Esparza se guía en política por dos dichos de su bisabuelo Salomón Ferez Saade, un sastre de origen libanés que se asentó en Coatzacoalcos en el siglo pasado: No ambiciones de más, solito te caerá, y Tus planes no son los planes de Dios.
A sus 23 años es actualmente el coordinador de Ecología y Medio Ambiente del Comité Ejecutivo Estatal del Partido Verde Ecologista de México además de asesor legislativo de la bancada del PVEM en el Senado (es licenciado en Administración Pública y Gobierno, por la Universidad Anáhuac Norte, y estudia Derecho en la Universidad de Xalapa) y como todo político tiene aspiraciones de representar a su distrito, que tiene como sede Coatzacoalcos, en un cargo de representación popular.
Eso lo llevó el pasado fin de semana a encabezar diversas actividades con motivo del Día del Niño lo mismo entre niños futbolistas que en el mercado Puerto México y en la colonia Fidel Herrera Beltrán, en donde regaló balones e hizo fiesta a hijos de locatarios y de colonos. No fue casual pues con periodicidad visita sitios para llevar apoyos, como por ejemplo a los locatarios del mercado Coatzacoalcos, el más grande de la ciudad.
Trabaja la base y mantiene contacto y presencia entre el electorado. Ya se verá si su partido lo apoya y lo postula.
A propósito, Coatzacoalcos tiene otro joven valor político, del que ya me ocuparé más ampliamente: Yair Ademar Domínguez, secretario de Organización del comité estatal de Morena, con apenas 25 años (desde los 16 está involucrado en tareas partidistas), un joven con experiencia, cultura política y un gran entusiasmo en lo que hace, con quien, además, da gusto platicar (o al menos a mí me da gusto).